El presunto conductor de un camión cargado con decenas de migrantes que murieron bajo el calor sofocante durante un intento de contrabando en Texas y un conspirador acusado fueron acusados el miércoles en una corte federal de Estados Unidos por delitos de trata de personas.
Si son declarados culpables, cada hombre enfrenta una sentencia máxima de cadena perpetua, o posiblemente la pena de muerte, dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos al anunciar los cargos derivados del incidente de tráfico de migrantes más mortífero registrado en los Estados Unidos.
El número de muertos por la tragedia aumentó a 53 el miércoles cuando las autoridades locales informaron que otros dos inmigrantes inicialmente hospitalizados por su terrible experiencia amontonados dentro de un camión con remolque sofocante habían muerto.
El camión, que transportaba migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, fue descubierto abandonado el lunes en una zona industrial desolada cerca de una carretera en las afueras de San Antonio, Texas, a unos 250 kilómetros al norte de Estados Unidos, en la frontera con México.
Las temperaturas en el área ese día se habían disparado hasta los 103 Fahrenheit (39,4 Celsius), y las autoridades que acudieron al lugar no encontraron suministros de agua ni señales de que el aire acondicionado funcionara dentro del remolque de carga.
Los funcionarios describieron haber encontrado la puerta trasera del tráiler entreabierta con “montones de cuerpos” de migrantes adentro, muchos de ellos calientes al tacto. Otras víctimas fueron descubiertas en el suelo cercano, algunas fallecidas, algunas incapacitadas. No quedó claro en los relatos oficiales cómo se abrió la puerta.
Según el audio del despacho de radio de las autoridades que fueron las primeras en llegar a la escena, nadie dentro del tráiler estaba consciente y solo una docena parecía estar respirando al principio.
El presunto conductor del camión, Homero Zamorano Jr, de 45 años, nativo de Texas que fue arrestado cerca de la escena, fue acusado en una denuncia penal de un cargo de “contrabando de extranjeros con resultado de muerte”, según el Departamento de Justicia.
Los policías de San Antonio encontraron a Zamorano escondido en la maleza, según los fiscales federales. Francisco Garduño, director del Instituto Nacional de Migración de México, dijo en una conferencia de prensa el miércoles que el conductor había “tratado de hacerse pasar por uno de los sobrevivientes” cuando fue detenido.
Un segundo sospechoso, Christian Martínez, de 28 años, fue arrestado el martes y acusado de un solo cargo de “conspiración para transportar inmigrantes ilegales”, dijo el Departamento de Justicia en su comunicado. Su nacionalidad no fue revelada de inmediato.
Los fiscales federales dijeron que Martínez estaba relacionado con la operación de contrabando a través de comunicaciones con Zamorano detectadas entre los dos hombres después de que los investigadores registraran el teléfono móvil de Zamorano.
Dos hombres más, sospechosos de estar involucrados en el mortal incidente de contrabando, ambos de nacionalidad mexicana, fueron acusados el martes en un tribunal federal de Estados Unidos de ser inmigrantes indocumentados en posesión de armas de fuego.
Las autoridades dijeron que Juan Francisco de Luna Bilbao y Juan Claudio de Luna Mendez, fueron arrestados cuando fueron vistos saliendo de una residencia de San Antonio que figura en el registro de vehículos del estado de Texas del camión con remolque.
Un juez federal en San Antonio ordenó que permanezcan bajo custodia para enfrentar una audiencia preliminar fijada para el viernes. (Rts)
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