Los maullidos desesperados de un gato despertaron a los vecinos de una calle de Manacor (Mallorca) la madrugada del pasado sábado. Sobre las dos y media uno de los habitantes de un edificio de la zona se levantó de la cama y al asomarse a la ventana observó cómo en la calle un grupo de cuatro jóvenes habían atado a un gato con una cuerda y lo estaban agrediendo. Cuando el vecino bajó, el felino ya estaba muerto.
La Policía Nacional, en colaboración con la Policía de Manacor, ha detenido a dos jóvenes de la localidad como presuntos autores de un delito de maltrato animal por acabar con la vida del gato tras someterlo a tortura. En la madrugada del sábado, los cuatro implicados localizaron a un gato y lo ataron con una cuerda para agredirlo. En un momento determinado, según fuentes policiales, uno de los arrestados comenzó a meter los dedos en los ojos del felino hasta sacar uno de ellos de la cuenca orbital, acabando con su vida.
Los maullidos del felino alertaron a los vecinos, que cuando bajaron a la calle se encontraron con el animal sin vida, que fue depositado en un contenedor. Tras avisar a los servicios de emergencias, una patrulla de la policía local realizó una primera batida por la zona para dar con los autores de la muerte del gato. Dos de ellos fueron localizados y detenidos como presuntos responsables de un delito de maltrato animal. La investigación continúa abierta para identificar al resto de implicados que se encontraban en el lugar y participaron en la tortura del felino.
La Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales (ABADA) está valorando la posibilidad de personarse en el caso como acusación particular si la causa termina judicializada. Su presidente, Manuel Molina, lamenta el episodio y señala que “desgraciadamente casos como este están a la orden del día”. Celebra que en esta ocasión haya un testigo y el episodio de maltrato se haya denunciado ante la policía. A pesar de todo, la mayoría de casos de maltrato animal terminan con castigos que no implican la entrada en prisión de los condenados.
Desde la última reforma del Código Penal causar lesiones a un animal hasta la muerte está penado con hasta un año y seis meses de cárcel y una pena de inhabilitación para el trabajo o la tenencia de animales de hasta tres años. En Baleares ABADA se personó como acusación popular en el caso del caballo Sorky y logró que su propietario ingresara en prisión tras una condena a ocho meses de cárcel por matar a palos al equino en diciembre de 2012 después de una mala carrera.
Source link