Leo Messi ha sido sancionado con dos partidos después de la acción protagonizada con Villalibre en la final de la Supercopa de España contra el Athletic. La jueza de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Carmen Pérez, fue la encargada de tomar la decisión de acuerdo con el artículo 132.2. Al no tratarse de una agresión, pues así lo consideró el árbitro del encuentro, Gil Manzano, el delantero azulgrana es castigado con una sanción mínima. Así el argentino se perderá los partidos contra el Cornellá en la Copa del Rey y contra el Elche en la jornada 20 de LaLiga. El jugador podrá volver a la competición, curiosamente, para el partido de Liga contra el Athletic.
Desesperado e impotente, Leo Messi fue expulsado en los minutos finales del partido, que agotaba la prórroga. Era la primera vez en 753 partidos disputados con la camiseta azulgrana que el hoy capitán del equipo veía la tarjeta roja. Como jugador del Barcelona en partido oficial, eso sí.
La primera vez en su carrera que Messi fue expulsado del terreno de juego, el 10 todavía jugaba en Segunda B. Fue en un partido del Barça B contra el Peña Sport de Tafalla. Era el minuto 80 de un partido sin goles. Y Leo reclamó un penalti con tanta vehemencia que el árbitro terminó echándolo del campo. Tenía 17 años.
Unos meses más tarde de aquel mismo año, el 2005, ya cumplidos los 18, no era mucho más maduro cuando logró debutar con la selección argentina. Lo hizo por tan solo unos instantes. Seleccionado por José Pekerman, Messi estuvo en el césped 43 segundos. Recibió una falta y se revolvió de tal manera que vio la roja.
Pasaron muchos años con una hoja de servicios impoluta hasta que Messi, ya convertido en una estrella, fue expulsado de nuevo. Fue, otra vez, con la albiceleste. En el verano del año 2019 y en un partido en el que estaba en juego el tercer puesto de la Copa América. Argentina se imponía por dos goles a cero a Chile cuando una acción de ataque terminó con Leo y Medel midiéndose con golpes de pecho como en una pelea de gallos. La tangana se alargó durante largos minutos después de que ambos fueran expulsados.
Así pues Messi, a quien es más fácil sacar de sus casillas en un encuentro difícil que verlo protagonizar una dura falta sobre un rival, vio el pasado domingo 17 de enero su primera roja como jugador del primer equipo del FC Barcelona. El marcador mostraba un doloroso 2-3 a favor el Athletic, severo y agresivo en su juego, cuando Messi se quitó de encima de malas maneras, manotazo incluido, a Villalibre para seguir una jugada de ataque.
Aunque Gil Manzano no advirtió la acción inicialmente, estimó que debía expulsar al jugador después de consultar con el VAR. Y Messi vio la roja por “golpear a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego, pero no a distancia de ser jugado”, según señala el acta arbitral.
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