La Real retoma hoy el trabajo tras el descanso de ayer con la mente puesta en el doble compromiso liguero que se le avecina en Anoeta pero, sobre todo, con un ojo en la vuelta de la semifinal copera de dentro de seis días que, indudablemente, va a marcar la temporada. Aunque hay dos partidos oficiales previos al Mirandés-
Real del 4 de marzo, y ambos en Anoeta, va a resultar inevitable que la mente esté puesta en un encuentro copero que trazará la línea entre el éxito y el fracaso de esta ilusionante campaña.
La Real recibe el sábado al Valencia (18.30 horas) y sólo seis días después, el viernes 28 de febrero, será el Valladolid el que visite Anoeta (21.00 h.), lo que otorgará al conjunto txuri urdin cinco días de margen para preparar el partido de Copa en Miranda. Los dos partidos de Liga, obviamente, ofrecen a los txuri urdin, que suman cinco victorias consecutivas en casa, una gran oportunidad de consolidarse en los puestos europeos pero, a su vez, generan la duda de cómo afrontarlos, en especial el de la jornada 26 frente al Valladolid.
Con el margen que le ha dado no jugar ayer, Imanol podrá presentar contra el Valencia sus mejores galas, salvo el sancionado Portu, pero en el siguiente partido en casa, ante los pucelanos, quizás diseñe un ‘once’ condicionado por la vuelta copera.
El entrenador de la Real apostará por seguir compitiendo en Liga pero, a su vez, parece evidente que al menos en estas dos próximas semanas entre sus obligaciones también va a estar gestionar los esfuerzos para llegar de la mejor manera posible al encuentro contra el Mirandés del 4 de marzo.
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