Las puertas de los bares del barrio de Amara han aparecido esta mañana plagadas de carteles. En ellos, los rostros de dos pistoleros. Dos de los más buscados de la Liga amenazan con citarse sobre el césped de Anoeta. Cada uno en el área rival. Un duelo en la distancia. Sombrero, chaleco y un revolver en cada funda. A partir de las 19.45 horas mañana silbarán las balas.
Mikel Oyarzabal y Luis Suárez llegan al encuentro con 7 goles en sus cuentas particulares. Sólo Gerard
Moreno, con 8, les supera en la carrera por el ‘pichichi’, mientras que Benzema y Iago
Aspas completan el póker de perseguidores del delantero amarillo. El ‘10’ txuri urdin y el punta charrúa han alcanzado esa cifra en sólo 9 encuentros disputados. En un partido que se presume igualado, intenso, disputado, el acierto de ambos puede ser un factor desequilibrante.
Partiendo habitualmente desde el costado izquierdo, Oyarzabal ha firmado cinco de sus siete tantos gracias a un arte en el que es infalible: el lanzamiento de penalti. Es un absoluto seguro de vida desde los 11 metros, distancia en la que acumula 14 disparos seguidos sin fallo. Mirada segura, saltito para desarbolar al portero y gol. Siempre gol.
El ‘10’ marcó su último tanto frente al Villarreal en Anoeta. Ha pasado casi un mes. Tras el empate ante el submarino, disputó 79 minutos contra el Rijeka antes de caer lesionado con una rotura de fibras. Cinco partidos después, todo apunta a que el eibarrés volverá a estar listo para desenfundar, bien de inicio o bien durante el desarrollo del duelo.
Sequía rota
En el área txuri urdin, Luis
Suárez llega al encuentro con la vitola de peligro público y con la duda de si estará acompañado por Joao
Félix, tocado. El uruguayo no ha necesitado ningún periodo de adaptación para demostrar que se ajusta como anillo al dedo a las necesidades de su nuevo equipo. Puro instinto, con la portería entre ceja y ceja, Suárez pisará Anoeta tras haberle marcado un doblete al Elche el pasado sábado. Goles que le sirvieron para romper una sequía que se prolongaba más de un mes, un periodo en el que tuvo que superar el covid-19.
La Real es un enemigo del gusto de Suárez. El uruguayo sabe lo que es cazar en el área de Anoeta. Con el Barça sumó cuatro goles en el feudo realista, para un total de seis tantos contra los txuri urdin en doce encuentros. Un catálogo que incluye un doblete en la temporada 17/18. La Real se adelantó por 2-0 pero el Barça remontó para imponerse 2-4. Suárez marcó el 2-2 y el 2-3. Hoy amenaza con intentar aumentar la cuenta. Enfrente, Oyarzabal recogerá el guante.
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