Un terremoto de intensidad 4.4 en la escala de Richter ha hecho temblar a las 12.15 del mediodía del sábado la ciudad de Granada y su área metropolitana. Posteriormente, pasadas las seis de la tarde, ha habido un segundo movimiento de la tierra de 3.3 grados de intensidad, que se ha sentido bastante menos que el del mediodía. El primer temblor ha provocado un herido leve y muchos desperfectos en viviendas, supermercados, colegios y algún elemento patrimonial en la ciudad de Santa Fe, a 12 kilómetros de la capital, donde ambos terremotos han tenido su epicentro. Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el primer temblor se ha producido a cinco kilómetros de profundidad. Del segundo, a la hora de escribir esta crónica aún no se ha hecho público ese dato. Entre uno y otro, el ING ha contabilizado seis réplicas, que han fluctuado entre los 1.6 y los 2.7 grados de intensidad.
Santa Fe, según ha explicado su alcalde, Manuel Gil, lleva “bastantes días con bastantes terremotos”. De hecho, el IGN ha detectado más de una docena de ellos desde el miércoles pasado, algunos de ellos con intensidades de 2.4 o superiores. Todos ellos se han superado con el de 4.4 de este sábado. Según Gil, en Santa Fe no ha habido ningún daño personal y los daños materiales no parecían, a las pocas horas del terremoto, de gravedad, a la espera de analizar en profundidad los daños que han afectado al Arco de Loja, una de las cuatro puertas de acceso a la ciudad. Originalmente de la época de los Reyes Católicos, la puerta actual es una reconstrucción de mitad del siglo XX. Según el alcalde, los técnicos municipales consideran, en una primera inspección visual, que la grieta que ha aparecido en el arco no es importante. También ha habido desperfectos en viviendas, en algunos centros escolares y en la iglesia parroquial, donde se ha producido algún desprendimiento de poca gravedad, ha explicado Gil.
El servicio de Emergencias 112 Andalucía ha informado hora y media después del temblor que un hombre ha resultado herido leve al caerle encima parte de la chimenea de su vivienda en la localidad de Atarfe, a pocos kilómetros de Santa Fe. En ese mismo pueblo, la policía local ha decidido desalojar preventivamente varias viviendas ante la posibilidad de que ocurriera un escape de gas. El 112 ha informado de 75 llamadas desde varios puntos de la provincia con distinto tipo de afectación a consecuencia del terremoto.
A los pocos minutos del temblor han aparecido en redes sociales videos de tiendas y supermercados en los que se percibe como bastantes productos han caído al suelo desde las estanterías. En alguno de esos videos se ven falsos techos caídos sin que se hayan reportado heridos. El terremoto de este sábado ha sido el más fuerte de la última década en la provincia de Granada.
Manuel Gil, alcalde de Santa Fe, ha explicado a este diario la preocupación que existe en la población por esta secuencia de terremotos. A la gente le preocupa, ha dicho, si esto son una serie de movimientos de la tierra “para liberar energía o el anuncio de algo mayor. Sabemos que estamos en zona sísmica pero necesitamos saber qué significa lo de estos días”. Por eso, el alcalde ha manifestado su intención de dirigirse al Instituto andaluz de geofísica y desastres sísmicos para consultarles qué pueden esperar.
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