Draymond Green era uno de los jugadores más esperados por los aficionados del TD Garden anoche en Boston. Tras las pequeñas tanganas que había protagonizado hasta ahora y sus declaraciones incendiarias, le tenían muchas ganas.
Tanto es así que desde el primer minuto recibió cánticos e insultos desde la grada, una afición que se volcó con los Celtics y no le perdonó ni una.
Preguntado por su reacción, Dray lo tenía claro: “No es mi lugar reaccionar a lo que suceda en la grada. Yo tengo que hablar en la cancha y así lo he hecho siempre“.
Draymond contó que los aficionados de Boston hicieron “lo que esperaba”, sobre todo teniendo en cuenta lo caldeado que estaba el ambiente incluso antes del partido.
La siguiente pregunta fue sobre su actuación en la cancha, una pregunta a la que Green se adelantó, dejando clara su postura: “He jugado como una mierda. No he encontrado un buen ritmo en ningún momento, me ha pasado en ambos lados de la cancha“.
Sin embargo, Green restó importancia a su actuación y se encomendó al próximo partido, que se disputará en la madrugada del viernes al sábado. Sí que quiso dejar claro lo que veía que debían mejorar.
“Tienes que imponerte, establecer tu ritmo y presencia desde el arranque para que el otro equipo no coja la delantera. No estuvimos acertados al inicio y ellos lo aprovecharon para tomar el control del partido“, concluyó.