Lo de Draymond Green y Jordan Poole es ya como una pelea de recreo en el que el mayor abusa de su poder y autoridad del más pequeño sacando la mano a pasear y el padre del más débil sale en defensa de su hijo como sucedió. Incluso con intención de llegar a las manos con Green.
El puñetazo del bullicioso interior al escolta en octubre del año pasado sigue coleando, pese a que la temporada se haya acabado y Poole ya no esté en los Golden State Warriors tras su traspaso a los Washington Wizards. En el podcast de precisamente otro jugador con fama de marrullero como Patrick Beverley, Draymond Green vino a decir que no pega a nadie por qué sí para que después el padre del escolta, Anthony Poole, le respondiera en Twitter.
“Yo no pego simplemente a la gente”, aseguró el veterano ala-pívot de 33 años, que insinuó a la vez que tenía motivos de verdad para agredir a Poole, de 24.
“El diálogo por supuesto se da con el tiempo, y tú normalmente no estallas por algo tan rápido, hasta ese punto. Esto es un equipo, nadie en mi equipo me hace explotar en un instante. Sabemos cosas que tú no dices entre hombres. Sabemos cosas en las que tienes que pensar”, justificó Green, quien a pesar de que pidió perdón y mostró arrepentimiento parece que volvería a hacerlo.
“Yo no pego simplemente a la gente”
La respuesta del otro bando se hizo esperar poco, aunque no fue el propio Jordan Poole el que contestó, sino su padre:
“Estoy de acuerdo en que esto es una mierda. JP (las iniciales de Jordan Poole) era su hombre y él me evitó todo el año pasado. Él es blando como una perra y lo mantengo y él no me pidió perdón ni a mí ni a mí mujer. Así que el cojo y yo y él nos podemos encontrar cuando quiera”, publicó Anthony Poole.
La respuesta de Draymond Green, que siempre tiene que tener la última palabra en todo, fue tan fulgurante como contundente, entrando al trapo:
“Qué mono… Es imposible evitarte en un Arena por un año campeón. Tengo una familia en ese vestuario familiar cada partido. Y para de utilizar esas palabras, normalmente no van bien entre hombres”, replicó el interior.
Como sucede con todos los líos en la NBA, con el tiempo algún día se sabrá toda la verdad sobre las palabras que se intercambiaron Draymond Green y Jordan Poole. De momento, el ala-pívot parece estar más por la labor de hablar que el escolta, quien en su presentación como nuevo jugador de los Washington Wizards declinó responder a una pregunta sobre el lío con Green con un gesto burlón que lo decía todo.
Sin embargo, y tras la eliminación de los Warriors contra los Lakers en las Semifinales de Conferencia en mayo, Poole ya dio a entender que la relación se había deteriorado: “¿Draymond Green? No tengo respuesta para ti. Aparte de eso, nosotros simplemente estábamos en la pista y éramos compañeros, y estábamos ahí intentando ganar partidos”, confesó el escolta a The Ringer.
El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, advirtió que se había perdido la confianza de otros años a nivel de vestuario, algo que achacó al puñetazo de Green. Sin embargo, el técnico fue tajante al asegurar que sin el interior no iban ser contendientes al anillo la próxima temporada la temporada siguiente y todo ha acabado con el agresor quedándose y la víctima desalojada.
Pese a que los movimientos después del altercado indicaban que iba a ser al revés -el equipo de la Bahía renovó a Poole por 4 años y 123 millones y no ofreció nada a Draymond pese a que acababa contrato-, los Warriors acabaron por sacarse de encima al escolta para conseguir a Chris Paul y abrir espacio salarial para la renovación por 4 años y 100 millones de Green. Con lo que le gusta hablar, no hay duda de que el polémico interior acabará contando todo con pelos y señales.