El bullicioso ala-pívot de los Golden State Warriors anima a los propietarios de las franquicias de la liga a votar la posible expulsión del dueño de los Phoenix Suns
Draymond Green ha sido el último en poner el grito al cielo por la tibia respuesta de la NBA a los años de abusos por parte de Robert Sarver al mando de los Phoenix Suns
Draymond Green, uno de los jugadores NBA más vocales de su generación, pidió a través de su podcast que la liga votara la posible expulsión de Robert Sarver, dueño de los Phoenix Suns. El mandatario está en el ojo del huracán tras confirmarse a través de una investigación independiente sus años de racismo, sexismo y abuso al mando de la organización.
“Pido que haya una votación”, reclamaba Green, una de las estrellas de los campeones Golden State Warriors. “Me deja patidifuso que vayamos a jugar en ese pabellón el próximo curso. También los Suns tendrán que entrar ahí con él sentado en la banda y hacer como si nada. Necesito que alguien me explique por qué estaba bien librarse de Donald Sterling pero no es posible hacer lo mismo con Robert Sarver después de lo que hemos leído.
La expulsión de un propietario requiere el voto de tres cuartas partes de la junta de gobernadores de la liga, formada por todos los dueños participantes en la competición. Aunque aplaudió las posiciones de la NBA a lo largo de los últimos años, Green afirmó que en esta ocasión “la liga ha quedado por debajo de sus estándares”.
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