¿Puede un equipo de Dubai tomar parte en la Euroliga? Esta pregunta hubiera obtenido un rotundo no como respuesta hace unos años pero a día de hoy estamos ante una posibilidad muy real. Hace menos de dos meses ya trascendió la intención de la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos de tener un equipo en la máxima competición continental de baloncesto, convertirse en su principal espónsor y albergar tres ediciones seguidas de la Final Four. La Euroleague Commercial Assets (ECA) reconoció los contactos pero habló de “potencial colaboración” y dijo que era “demasiado temprano para tratar temas concretos”. La verdad es que, según ha podido saber Mundo Deportivo, Dubai ya está trabajando para formar un súper equipo cuanto antes y disipar así la principal duda que podían albergar los gestores de la competición.
Los responsables del proyecto dubaití han contactado ya con varios de los agentes más importantes del baloncesto europeo para transmitirles sus intenciones. Y no quieren construir un equipo desde los retales o descartes de otros equipos. Pican alto, muy alto. Hasta el punto de preguntar solo por grandes estrellas y jugadores de alta cotización. Es lo que tiene disponer de unos 40 millones de euros de presupuesto, una cantidad que en la Euroliga solo alcanzan el Real Madrid y el Barça. Con la diferencia de que en España esa cantidad es bruta y sujeta a impuestos (alrededor de un 45% en el caso de jugadores y técnicos) y en Dubai prácticamente es neta.
El presidente Dejan Bodiroga y el director ejecutivo Marshall Glickman encabezaron la visita que los 13 clubs propietarios de la Euroliga realizaron el pasado 11 de octubre a Dubai para tener una primera toma de contacto con los responsables del proyecto de la capital de EAU. La delegación fue recibida por Abdulla Al Naboodah, propietario del Dubai Basketball Club, en el Coca Cola Arena, un moderno pabellón de 17.000 localidades
La entrada en escena de Dubai, si se confirma, puede alterar por completo el equilibrio de fuerzas del basket europeo. Renovar a un jugador franquicia que acaba contrato puede resultar ahora tarea imposible para los equipos. Ni siquiera los jugadores con contrato en vigor quedarán fuera de mercado ante el potencial económico del proyecto asiático, que puede pagar cláusulas de rescisión si es necesario. Los Micic, Larkin, Tavares, Mirotic, James o Sloukas están en el punto de mira, ese es el target en el que se mueve Dubai.
Para conseguir de la Euroliga una licencia para su equipo y la organización de las Final Four de 2024,2025 y 2026, Dubai pone sobre la mesa un argumento en el que no tiene rival: el dinero. La oferta es convertirse en el espónsor principal de la competición a través de Emirates Airlines, con un contrato que multiplicaría varias veces los ingresos que reporta el acuerdo con Turkish Airlines, actual socio principal de la Euroliga, que paga unos 10 millones de euros anuales. Se habla de una cifra podría llegar hasta los 50 millones de euros anuales.
La Euroliga ya conoce a grandes rasgos las líneas maestras del proyecto de Dubai y está dispuesta a estudiarlo a fondo cuando llegue una propuesta formal. A nivel logístico el encaje de Dubai es muy complicado, pues las distancias con el resto de equipos son enormes (el vuelo Madrid-Dubai es de más de 8 horas) y tampoco es fácil justificar el paso desde el punto de vista de la tradición o el mérito deportivo. El contrato de Turkish Airlines, además, vence en 2025. Pero, por otro lado, los equipos forzaron la reciente marcha de Jordi Bertomeu como CEO en gran parte por su descontento ante el decepcionante volumen de ingresos. Muchos clubs seguro que estarán por la labor de encajar a Dubai como sea.
Los intermediarios
El hermano menor de Djokovic y un ayudante de Pesic en Girona
Djordje Djokovic, hermano menor del tenista Novak Djokovic, es uno de los intermediarios que está haciendo de puente entre el proyecto de Dubai y los responsables de la Euroliga. Djordje, que no llegó muy lejos con la raqueta, es a sus 27 años el director del Open de Serbia que se disputa en el Novak Tennis Center de Belgrado. En la foto de grupo es el tercero de la fila inferior empezando por la derecha.
Dejan Kamanjasevic se siente casi tan catalán como bosnio, ya que llegó a Girona como adolescente. En Akasvayu fue ayudante de Svetislav Pesic y después segundo de Zan Tabak en Baskonia. Hace años se fue a Dubai a trabajar con Zoran Savic en la Prestige Star Sport Academy de baloncesto. También está detrás de la llegada de un millonario dubaití a la presidencia del Marbella de LEB Plata. Es el primero de abajo a la derecha en la foto de grupo