Si un Milan-Juventus siempre se presenta apasionante, el de esta noche en San Siro, en la ida de las semifinales de la Coppa de Italia, adquiere una dimensión mayor porque también significará el enfrentamiento entre Zlatan Ibrahimovic y Cristiano Ronaldo. Palabras mayores. Con 38 años el sueco y 35 el portugués, ambos siguen siendo determinantes en sus actuales equipos, como lo han sido siempre a lo largo de su carrera.
Desde su regreso en este mercado de invierno a la capital lombarda, el conjunto ‘rossonero’ es otro y se ve capaz de plantarle cara a los ‘bianconeri’, en la que es también una vía para poder jugar la Europa League la próxima temporada. La Juve, a pesar de la irregularidad de esta temporada, también es más poderosa con Cristiano, que cumple su segunda temporada en Turín.
Los números no engañan. 23 goles suma Cristiano esta temporada entre todas las competiciones y 3 ha marcado Ibra en los seis partidos disputados en esta segunda etapa en el Milan, donde estuvo entre 2010 y 2012.
Buena parte de las miradas de un San Siro que apunta al lleno total, estarán puestas en ellos dos, que también han protagonizado declaraciones cruzadas, no siempre amistosas, a lo largo de sus trayectorias, como no podía ser distinto, teniendo también en cuenta sus fuertes personalidades, que más allá de su calidad, también les define como futbolistas.
Once enfrentamientos
Más de cinco años han pasado desde la última vez que se vieron las caras, en un Madrid-PSG. En total, entre clubs y selecciones, se han enfrentado once veces, con un balance favorable al portugués, que suma 6 tantos y 5 victorias, por 3 del sueco, que solo lo derrotó con el Barça en el Camp Nou, y con un tanto suyo (1-0).
El portugués ha ganado 5 de sus 11 duelos con Ibra y suma 6 goles, por 3 del sueco
Para intentar ganarle la partida al portugués, Ibrahimovic buscará batir hoy al que fue su excompañero en la Juve, Gianluigi Buffon, el habitual en la Juve en Coppa. Solo lo consiguió una vez, hace 16 años, en la fase de grupos de la Eurocopa de Portugal. Cristiano, por su parte, en su último duelo contra el Milan, de Liga, fue el centro de la polémica cuando después de ser sustituido por segundo partido consecutivo, se marchó enfadado del estadio antes de acabar el partido.
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