Lewis Hamilton vive esta temporada una situación complicada. Tras años peleando (y ganando casi siempre) el título, el británico ve como ahora es incapaz de pelear por subir a lo más alto del podio, una situación frustrante a la que hay que añadir lamentables polémicas extradeportivas.
La última de ellas ha salido a la luz en las últimas horas, cuando se han hecho públicas unas palabras de Nelson Piquet en las que profiere comentarios racistas hacia el piloto de Mercedes al comentar el incidente del año pasado en Silverstone con Max Verstappen.
“El ‘neguinho’ (negrito) colocó el coche de forma que Verstappen no pudiera dirigirlo. El ‘neguinho’ lo hizo porque sabía que esa esquina no podía ser tomada por dos. Tuvo suerte de que sólo se estrellara el otro coche, actuó de forma sucia”, afirmó el excampeón brasileño sobre la famosa maniobra.
Las palabras de Piquet, suegro de Max Verstappen, han sido duramente criticadas por la FIA, que “condena cualquier tipo de lenguaje y comportamiento racista o discriminatorio, que no tiene cabida en el deporte ni en la sociedad en general”.
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También la escudería Mercedes se ha pronunciado este mismo martes con un contundente mensaje a través de su cuenta de twitter.