Duelo grande el que tuvo lugar este miércoles en San Siro. El Inter de Milán, vigente campeón de la Serie A y antiguo equipo de José Mourinho, recibía con el título bajo el brazo a la Roma, cuyas riendas cogerá el técnico portugués una vez finalice la presente campaña.
El partido parecía propicio para que los ‘giallorossi’, obligados a sumar para certificar su presencia en la nueva Conference League, se llevaran los tres puntos después de cinco desplazamientos sin lograr la victoria. Pero el encuentro se les puso cuesta arriba rápidamente, cuando en la primera llegada ‘neroazzurra’ al área rival, un centro del renacido Matteo Darmian lo empujó Marcelo Brozovic a gol llegando desde segunda línea.
Vecino hizo el segundo
Lejos de soltar el acelerador, los de Antonio Conte olieron sangre y tras una transición rápida que terminó con Romelu Lukaku aguantando el balón dentro del área como solo él sabe, el belga esperó la llegada de un Matías Vecino que, con un potente derechazo, superó a Daniel Fuzato por el palo corto. El guardameta brasileño fue titular en ausencia del español Pau López, una de las muchas bajas con las que contaba Paulo Fonseca.
La Roma volvió a evidenciar la fragilidad defensiva que ha mostrado durante todo el año y a la que seguro querrá poner fin Mourinho cuando aterrice en la capital. Precisamente un ex pupilo del luso en el Manchester United, el armenio Henrikh Mkhitaryan, devolvió al partido a los visitantes al aprovechar un gran pase filtrado de Edin Dzeko.
El tanto espoleó al conjunto de Fonseca, que fue adueñándose de la posesión y encerrando a un Inter que no se jugaba nada. Las ocasiones llegarían tras el descanso. Dzeko se topó con la madera y Bryan Cristante no supo dirigir un cabezazo franco entre los tres palos, permaneciendo el 2-1 inmóvil en el marcador hasta que ya en el 90’, Lukaku remató a portería vacía una contra conducida por Achraf Hakimi, sumando su vigesimotercer tanto del curso y certificando la vigésima jornada consecutiva de este Inter campeón sin conocer la derrota.
¿Conference League?
A solo dos jornadas para el final, con la Europa League ya imposible y el Sassuolo a dos puntos de la Roma, la pregunta es clara. ¿Qué preferirá Mourinho? ¿Jugar la Conference League o no competir en Europa y coger a un equipo liberado, que pueda descansar entre semana y así poder centrarse en la Serie A? Solo ‘The Special One’ sabe la respuesta.
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