El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dijo el domingo que reducirá los precios de la gasolina y el diésel en 10 centavos de dólar el galón, la última concesión para tratar de poner fin a casi dos semanas de protestas antigubernamentales y bloqueos de carreteras en varios puntos del país andino.
La inquietud por los precios del combustible y los alimentos ha provocado múltiples protestas en el país desde el pasado 13 de junio, lideradas principalmente por el movimiento indígena, que se han saldado hasta el momento con seis muertos.
“Todos consideran que el precio de los combustibles se ha convertido en la piedra angular que mantiene el conflicto y aunque como gobierno tenemos muy claro que este factor no es el que origina el problema de los ecuatorianos, debemos pensar en el bien común y la paz ciudadana”, dijo Lasso.
La gasolina extra ahora tendrá un costo de 2,45 dólares por galón, mientras que el galón de diésel costará 1,80 dólares, ambos aún por encima de lo solicitado los manifestantes.
“Para los que no quieren dialogar no insistiremos, pero tampoco podemos esperar para dar las respuestas que nuestros hermanos en todo Ecuador tanto esperan”, dijo el mandatario ecuatoriano.
Lasso destacó que asumió todos los puntos de la agenda de los movimientos indígenas. “Nuestro país ha sido víctima de actos de barbarie. Ninguno de estos actos quedará en la impunidad”, aseguró.
En este sentido, señaló que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas continuarán trabajando y haciendo uso de la fuerza para terminar con los actos de violencia.
Asimismo, explicó que ha mantenido conversaciones con varios miembros de la sociedad como alcaldes o dirigentes indígenas y que todos han decidido que Ecuador debe volver a la normalidad.
Lasso concluyó su intervención señalando que quienes “busquen el diálogo encontrarán un Gobierno con la mano extendida, y quienes busquen el caos y el terrorismo tendrán toda la fuerza de la ley”.
El país se encuentra sumido en un paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y otras organizaciones sociales por el alto costo de la vida.
A pesar de algunas concesiones gubernamentales, incluidos fertilizantes subsidiados, condonación de deudas y aumentos presupuestarios para salud y educación, las protestas continúan.
El sábado, tras una reunión entre manifestantes y gobierno, Lasso puso fin al estado de excepción en seis provincias, como habían solicitado los líderes indígenas.
El líder de la organización indígena CONAIE, Leonidas Iza, había señalado el domingo que los precios de la gasolina aún estaban pendientes, entre otros temas, y prometió continuar las manifestaciones hasta que se resolvieran.
La producción de petróleo de Ecuador se ha reducido en más de la mitad debido a los bloqueos de carreteras y el vandalismo relacionado con las protestas, dijo más temprano el Ministerio de Energía. Antes de las protestas, la producción de Ecuador se ubicaba en unos 520 mil barriles de crudo diarios.
“La producción petrolera se encuentra en niveles críticos, hoy las cifras demuestran una disminución de más del 50%”, dijo el Ministerio de Energía en un comunicado. “En 14 días de movilización, el Estado ecuatoriano dejó de percibir alrededor de 120 millones de dólares”.
Los actos vandálicos, toma de pozos y cierre de vías han impedido transportar los suministros necesarios para mantener la operación de la industria, según el ministerio.
El sector petrolero, los productores privados de flores y lácteos, las empresas turísticas y otros han perdido unos 500 millones de dólares a causa de las protestas, dijo el Ministerio de Producción y Comercio Exterior en su propio comunicado.
Los residentes de Quito se han quejado de la escasez de productos y Lasso dijo el domingo que los hospitales de Cuenca sufrían escasez de oxígeno.
La CONAIE ha contado cinco manifestantes muertos, mientras que el gobierno dice que cuatro civiles fallecieron durante las protestas y otros dos murieron en ambulancias retrasadas por bloqueos de carreteras.
La Asamblea Nacional pospuso hasta el próximo martes a las 11 de la mañana el debate legislativo sobre la destitución de Lasso, propuesto por los diputados afines al expresidente Rafael Correa, agrupados en la Alianza Unión por la Esperanza (UNES)
La resolución necesita el voto favorable de dos terceras partes de los asambleístas, es decir 92 de 137 votos posibles.
Por ahora, además de los parlamentarios de ID, el partido indigenista Pachakutik, el Partido Social Cristiano (PSC), la Bancada Acuerdo Nacional (BAN) y algunos independientes también, adelantaron su desacuerdo con la destitución de Lasso.
(Con información de Europa Press, Reuters y Aristegui Noticias)
Source link