Edu Expósito fue este sábado la viva imagen del dicho ‘llegar y besar el santo’. Salió al campo en el 56′ y dieciséis minutos después, en el 72′, hizo el gol que metía al Espanyol en el partido y le hacía creer en la remontada. Una igualada que ató sobre la bocina su compañero Joselu.
El medio barcelonés, el último refuerzo perico llegado hasta ahora, destacó la convicción que tuvo su equipo para levantar un partido que se había atravesado y de qué manera. “Es un punto de fe, de no dejar de creer. Después de ir perdiendo 2-0, el equipo ha sacado lo que lleva dentro, su valentía y coraje, para sumar un punto que es oro”, declaró el ex del Eibar.
Insistió en que “debemos estar vivos en todo momento en todos los partidos. Luego depende de muchas cosas, pero ése es el Espanyol que queremos que la gente vea”.
Expósito reconoció que el Espanyol todavía está “en fase de construcción”, pero valoró el trabajo que ha hecho su equipo porque “nunca dejamos de pelear y sumamos un punto que es muy valioso”. El medio catalán explicó que en la primera parte “estuvimos bien, incluso dominamos, pero nos marcan al final. Y después su segundo gol nos hizo mucho daño porque era cuando mejor estábamos”.
Sobre la necesidad de refuerzos, Expósito hizo hincapié en que “hemos venido con siete chicos de la Dani Jarque y eso significa que tendrán que llegar refuerzos. Pero lo que hemos dicho siempre, los que estemos lo vamos a dar todo”.