El Gobierno de Estados Unidos ha acusado al gigante tecnológico chino Huawei de crimen organizado y conspiración para robar secretos comerciales. El escrito de acusación, que se dirige también contra dos compañías subsidiarias, se ha presentado este jueves en un tribunal federal de Brooklyn e incluye también otros cargos, entre ellos el de blanqueo de dinero, obstrucción a la justicia y violación de sanciones. El movimiento del Departamento de Justicia supone una importante escalada en la batalla legal de la Administración de Trump contra el mayor fabricante mundial de equipamiento de telecomunicaciones.
La acusación se suma a otros cargos presentados el año pasado contra la consejera delegada de Huawei, Meng Wanzhou, que se encuentra en Canadá, en libertad bajo fianza, esperando su extradición a Estados Unidos.
“Hoy anunciamos que presentamos cargos criminales contra el gigante de las telecomunicaciones Huawei y sus asociados por casi dos docenas de supuestos delitos”, ha dicho el fiscal general interino Matthew Whitaker. “Como les dije a representantes chinos en agosto, China debe hacer que sus compañías y ciudadanos cumplan la ley”.
En el escrito de acusación, el Departamento de Justicia acusa a Huawei y a sus filiales de poner en marcha “un esquema de crimen organizado en detrimento de la seguridad de Estados Unidos”. Les acusa de realizar “esfuerzos durante décadas” para robar secretos comerciales, incluidos códigos fuente y manuales de usuario para routers de Internet, con el objetivo de “hacer crecer el negocio de Huawei”.
Washington lleva tiempo batallando contra Huawei, compañía que considera puede ser explotada por el Gobierno chino para el espionaje. La Administración estadounidense ha prohibido al Gobierno federal utilizar tecnología del gigante chino de las telecomunicaciones y trata de presionar a países aliados para que no recurran a Huawei para desarrollar sus redes de 5G.
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