La Administración de Joe Biden ha decidido mantener en pie las restricciones existentes para quienes quieran viajar a Estados Unidos en medio del aumento de casos por la covid-19 debido a la variante Delta, según informó Reuters. “Al menos de momento”, cita la agencia de noticias a una fuente de la Casa Blanca, seguirá estando prohibido ingresar en EE UU para aquellas personas que no sean ciudadanos estadounidenses y hayan estado los últimos 14 días en alguno de los 26 países de la Unión Europea que pertenecen al espacio Schengen, Irlanda, Reino Unido, China, India, Sudáfrica, Irán o Brasil.
A mediados del mes de julio, el presidente Biden dijo durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, junto a la canciller alemana, Angela Merkel, que la prohibición impuesta debido a la pandemia de coronavirus se levantaría pronto, tras más de 16 meses en vigor. Se desconoce, por tanto, cuándo será el final del veto.
La Administración Biden está sometida a una gran presión, tanto por parte de la industria del turismo como por sus aliados políticos, para que se ponga fin a las restricciones de ingreso al país y se vuelva a recuperar el flujo de personas. Las fuentes de la Casa Blanca aseguraron a Reuters que la decisión oficial se había tomado por la rápida expansión de la variante Delta, tanto en EE UU como en el resto del mundo, y el preocupante aumento de casos en el país norteamericano, incremento que apunta a seguir “creciendo en las próximas semanas”.
El número de nuevos casos en EE UU ha escalado recientemente un 70%, elevando la media diaria de cerca de 16.000 positivos a más de 26.000. Para pesar del presidente Biden, menos de la mitad de los ciudadanos estadounidenses (aunque el 59% de los adultos) tiene la pauta de vacunación completa. Hasta la fecha, el país contabiliza más de 34 millones de contagios desde el inicio de la pandemia, de los cuales cerca de 606.000 han resultado en muerte.
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