El presidente Joe Biden dijo este viernes que las autoridades sanitarias del país están considerando administrar vacunas de refuerzo del coronavirus cinco meses después de que las personas completaron el proceso de inmunización, tres meses antes de lo planeado recientemente.
Biden aseguró que los funcionarios de salud federales estaban considerando seguir el ejemplo de Israel en cuanto al refuerzo de la vacuna a los cinco meses.
“Estamos considerando el consejo que ha dado de que deberíamos comenzar antes”, dijo Biden tras la reunión que sostuvo este viernes con el primer ministro israelí Naftali Bennett en la Casa Blanca, y agregó que los funcionarios están debatiendo si el cronograma debería ser más corto. “¿Debería ser tan solo cinco meses? Eso se está discutiendo”.
El anuncio se da solo 10 días después de que el gobierno de Biden dieran luz verde a una dosis de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19 para personas que hayan cumplido ocho meses desde que completaron el proceso de vacunación.
La Casa Blanca aclaró que el gobierno no ha tomado ninguna decisión al respecto y que cualquier cambio sobre este tema se haría basado a las recomendaciones de los expertos y de las autoridades de salud.
“Israel ha dado el paso de hacer refuerzos a los seis meses y es el consejo del primer ministro israelí [Naftali Bennett]. Obviamente hacemos nuestras propias evaluaciones basándonos en nuestros expertos médicos y de salud aquí en los Estados Unidos y nada ha cambiado en ese frente”, afirmó Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
La tercera dosis comenzará a aplicarse a partir del 20 de septiembre entre quienes ya hayan alcanzado ese lapso de tiempo desde su segunda dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna, según informó en un comunicado el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés).
Expertos dicen que los anticuerpos de las vacunas son mayores que los de la enfermedad
Recientemente, los funcionarios de salud de EEUU recomendaron refuerzos para algunas personas con sistemas inmunitarios debilitados, citando su mayor riesgo de contraer el virus y la evidencia de que la efectividad de las vacunas disminuyó con el tiempo.
Durante meses, los funcionarios estadounidenses habían dicho que los datos aún indicaban que las personas permanecían altamente protegidas del COVID-19, incluida la variante Delta, después de recibir el régimen de dos dosis de Pfizer o Moderna o la vacuna de una sola inyección de Johnson & Johnson.
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