Los Ángeles.- AMC, la cadena de cines más grande de Estados Unidos, rectificó este viernes sus medidas de reapertura tras el cierre por el coronavirus y anunció que exigirá que todos los espectadores lleven mascarillas cuando acudan a sus salas.
La rectificación llega un día después de que la compañía presentara “AMC Safe & Clean”, un plan con el que esta cadena espera reabrir la mayoría de sus instalaciones en EE.UU. el próximo 15 de julio y que especificaba que sus empleados debían llevar mascarillas.
Pero su postura era diferente para el público, que se incluía bajo un epígrafe de recomendaciones titulado “cómo puedes ayudar”.
“Equipo de protección personal (PPE) recomendado. Protégete a ti y a los otros llevando una mascarilla, disponible para su compra si se desea”, decía el plan.
“En algunos municipios, los clientes tendrán que llevar mascarillas”, añadía en relación a las zonas de EE.UU. en las que las autoridades locales, del condado o estatales obligan a llevar mascarillas.
El consejero delegado de AMC, Adam Aron, admitió el jueves que su decisión tenía una explicación más allá de la emergencia sanitaria.
“No quisimos vernos arrastrados a la controversia política”, dijo a Variety.
“Pensamos que sería contraproducente si obligáramos a llevar mascarilla a aquellas personas que creen firmemente que no es necesario. Pensamos que la amplia mayoría de clientes de AMC llevará mascarillas. Cuando vaya a ver una película en AMC, desde luego llevaré mascarilla para dar ejemplo”, agregó.
Estas declaraciones y la postura de AMC respecto a las mascarillas provocaron una notable polémica en las redes sociales hasta que la compañía dio este viernes marcha atrás.
Las entradas puestas a la venta por internet, con precios a partir de $80 por persona y día, se agotaron a las pocas horas.
“Está claro por la respuesta (de los clientes) que no fuimos lo suficientemente lejos en el uso de la mascarilla”, dijo el viernes AMC en un comunicado recogido por medios estadounidenses.
“Pensamos que es absolutamente crucial escuchar a nuestro público. Por lo tanto, y con el apoyo total de nuestros consejeros científicos, corregiremos el rumbo y cambiaremos nuestra política de mascarillas”, añadió.
El resto de medidas para la reapertura de AMC incluyen aspectos como reducir el aforo de las salas, reforzar la limpieza de las instalaciones o establecer criterios de distanciamiento.
Regal y Cinemark, la segunda y tercera cadena más grandes de EE.UU., respectivamente, también desvelaron recientemente sus ideas para volver al cine, que, al menos por ahora, no obligan al público a llevar mascarillas más allá de la normativa concreta de cada lugar.
“Ahí donde sea requerido por las autoridades locales, todos los empleados y clientes llevarán mascarillas”, indica Regal en su web.
Por su parte, Cinemark se limitó el miércoles en un comunicado a señalar que “alentarán encarecidamente” a que los espectadores lleven mascarillas.
“Ahí donde sea aplicable, Cinemark se adherirá a las normas locales que requieran a los residentes llevar mascarillas en público”, añadió.
La pandemia ha tenido consecuencias demoledoras en Hollywood, que tuvo que parar todos los rodajes y cerrar todas las salas.
El verano, que habitualmente es la época del año más lucrativa para la industria del cine, se presenta en 2020 entre gigantescas incógnitas tras los incontables retrasos de películas que se tenían que estrenar estos meses y que han dejado un calendario estival prácticamente vacío.
Por el momento, aunque no se descartan nuevos aplazamientos, se mantienen en julio los lanzamientos de dos superproducciones: el “remake” de “Mulan” (24 de julio) y la nueva cinta de Christopher Nolan “Tenet” (31 de julio).