Eibar y Valencia, con la pólvora mojada

Eibar y Valencia cerraron este lunes la jornada con un empate sin goles que confirmó que el estadio armero no es el fortín que solía ser pero también que ambos equipos tienen la pólvora mojada y porteros de buenos reflejos pues los dos tuvieron opciones de marcar y ganar, algo que los locales aún no han hecho en su campo.

De inicio, Bryan Gil hizo revivir con sus internadas por la izquierda los fantasmas del Valencia de los goles tempraneros que tanto daño le hicieron en jornadas anteriores. Solo la falta de mordiente del avispado Muto evitó a los visitantes males mayores.

El paso de los minutos (y la ayuda de Musah a Wass en esa banda) serenó a un desacomplejado Valencia, que no tuvo reparos en ceder por completo la posesión a los locales para tratar de sorprender con salidas muy verticales.

En una de esas, un centro de Maxi Gómez estuvo a punto de suponer el primer tanto del choque, pues a Manu Vallejo le faltaron apenas unos centímetros para rematarlo a la red de Dmitrovic.

En el tramo final de la primera parte, Edu Expósito asumió la responsabilidad ofensiva armera y los locales dieron un nuevo impulso a su asedio a Jaume tratando de buscarle las cosquillas a Mangala.

El paso por los vestuarios no cambió el panorama y el dominio no le dio al Eibar las mejores ocasiones, en parte por la falta de puntería de Kike García. En cambio, el Valencia rozó el gol. La mejor fue una impresionante volea del serbio Racic desde fuera del área que sacó con una mano de hierro su compatriota Dmitrovic. También Jaume tuvo que intervenir para desviar un tiro a bocajarro de Expósito.

Las mejores imágenes del Eibar Valencia

El Valencia exprimió las fintas en el saque de faltas al área para tratar de engañar a la defensa local que no cayó en la trampa y lo que fueron cayendo fueron los minutos.

A los visitantes se les hizo largo el final. La lesión de Lato les dejó sin lateral izquierdo puro y Jaume envió al poste una falta envenenada de Bryan Gil. Luego despejó con los pies un buen remate de Enrich, que envió un cabezazo al larguero en la siguiente. Aún así la última fue para Kevin Gameiro, pero Dmitrovic volvió a salvar a su equipo y evitó un premio excesivo del Valencia que al menos logró no encajar, algo casi inédito.

[+] Mira el resumen del partido: