Por su parte, Fabrizio Mejía señaló que Tamaulipas es un estado que particularmente está vulnerado por el crimen organizado y que resulta sospechoso que el gobernador Francisco Cabeza de Vaca no haya salido a dar declaraciones sobre el caso.
Luego de que el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo asegurara que el 5 de septiembre fueron ejecutadas extrajudicialmente ocho personas, la periodista Ana Lilia Pérez consideró que es muy grave que aún se den este tipo de casos en el país, y urgió a que si ahora se habla de un nuevo sistema, “no se puede tolerar que sigan existiendo este tipo de agravios”.
El presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos Vázquez, afirmó que existen videos y fotografías que acreditan un montaje para la ejecución extrajudicial de ocho personas en ese municipio por parte de policías estatales, pero en el que también hubo la coparticipación y omisión del Ejército Mexicano, que dio seguridad perimetral a la policía local.
“Nos habla de un caso que deben atender urgentemente las autoridades, de la necesaria intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) y de investigaciones internas muy cuidadosas. No puede quedar simplemente como un caso más”, señaló Pérez.
Expuso que en estos momentos, Tamaulipas tiene focos rojos muy graves que se deben atender, ya que aún se habla de narcobloqueos en la zona fronteriza. “Es una evidencia de que la situación de violencia e inseguridad en el país no han cesado a pesar de que tenemos ahora una Guardia Nacional”.
En tanto, el escritor Fabrizio Mejía recordó que durante la campaña presidencial, Tamaulipas fue el estado donde no hubo actos públicos.
“Es un estado que particularmente está vulnerado por el crimen organizado y yo siempre que digo crimen organizado, nunca lo separo de la autoridad. Creo que ahí hay un problema de la autoridad y ya el hecho que el gobernador no dé declaraciones es sospechoso”.
Policías de Tamaulipas abatieron el pasado 5 de septiembre en Nuevo Laredo a ocho personas, presuntamente integrantes de un grupo criminal perteneciente al Cártel del Noreste. Sin embargo, el Comité de Derechos Humanos de esa ciudad asegura que se trató de ejecuciones extrajudiciales, para lo cual se hizo “un montaje“.
Ese día, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas informó sobre un operativo de seguridad en Nuevo Laredo, en el que abatió a tres mujeres y cinco hombres, presuntos integrantes del grupo criminal conocido como La tropa del infierno.
Ayer la misma dependencia estatal informó que los policías involucrados en el caso habían sido suspendidos temporalmente para facilitar las investigaciones que determinen las circunstancias en que ocurrió dicho evento.
Por su parte, el gobernador del estado, Francisco Cabeza de Vaca, dio a conocer que solicitó asistencia técnica del FBI y de otras agencias internacionales, para dar mayor fortaleza y transparencia a las investigaciones.