El yoga es un deporte recomendable para reforzar el suelo pélvico ya que cada postura debe coordinarse con la respiración. En el Día Internacional del Yoga, desde Intimina, nos aconsejan ejercicios de yoga para hacer en casa, con el fin de minimizar la presión dirigida al abdomen y a la musculatura pélvica, que soporta menos presión.
Según el informe “Estudio sobre Suelo Pélvico e Incontinencia Urinaria”, todavía un 35% de las mujeres españolas no conoce el estado de su suelo pélvico, y cerca de la mitad de las encuestadas desconoce que existen ejercicios para fortalecer y tonificar esta zona. Veamos algunos ejercicios de esta disciplina.
Adho Mukha Svanasana o postura del perro boca abajo
Según Intimina, la posición ideal es colocar las manos y los pies extendidos en el suelo e intentar llevar los talones lo más abajo posible. Es aconsejable realizar esta postura lentamente, controlando tu cuerpo ya que si te precipitas puedes hacerte daño.
Marjariasana o la postura del gato
Situando las manos y las rodillas en la esterilla, recoge el coxis hasta el suelo y refuerza el abdomen. Al inspirar, sitúa la cabeza con la mirada hacia delante, seguido abre el pecho y pon la columna cóncava. Luego cuando espiramos, el mentón debe estar cerca del pecho y se debe elevar el abdomen hacia la columna.
Utkata Konasana o postura de la Diosa
Con las piernas abiertas, las rodillas flexionadas y los dedos de los pies hacia fuera, pon las manos por delante del pecho. Sube y baja el coxis lentamente, como si de una sentadilla se tratara.
Postura de la montaña
Es una de las más fáciles que hay. De pie y erguidos con los pies ligeramente separados, descendemos los brazos a cada lado con las palmas hacia delante. Separamos los dedos de los pies, levantamos el pecho y bajamos los omóplatos. No hay más, eso sí, siempre debemos mantener la respiración correctamente.
Sarvangasana o postura de la vela
Otra de los ejercicios de yoga para hacer en casa en su día internacional se basa en tumbarnos en la colchoneta con las piernas dobladas y las plantas de los pies apoyadas. Luego elevamos la cadera un poco e impulsa las piernas hacia arriba hasta que estén rectas en el aire. Finalmente colocamos las manos en la cadera para utilizarla como soporte y para mantener el equilibrio.