El sábado, las cosas no le fueron bien a Mattias Ekström. Pilotando en casa, ante su afición, no pudo llevarse el título de la Copa de Naciones defendiendo la bandera sueca junto a Johan Kristoffersson. Pasó de la arena del Dakar, a la nieve y el hielo de la playa de Pite Havsbad (Suecia) con ganas de lucirse, pero no estaba satisfecho. MD se lo encontró por los pasillos de las instalaciones. “Estoy bien. Mañana lo volveré a intentar”, decía a este diario, con ganas de dar gas al día siguiente. Y este domingo terminó el día levantando las manos como campeón de campeones, ganando la Race of Champions 2023 al imponerse en la final a Mick Schumacher. Lo hizo además con la dificultad añadida de ver como en su coche aparecía fuego en la parte central del habitáculo. Pareció importarle poco. Continuó acelerando a fondo mientras intentaba solucionar el problema, consciente de que a su lado iba un invitado en el asiento del copiloto. Y mientras aceleraba e iba al límite, finalmente logró apagarlo con uno de sus guantes. Se marchó entonces ‘encendido’ hacia el triunfo.
Mattias (44 años) es uno de los pilotos más completos del mundo, capaz de brillar en competiciones y terrenos tan distintos como el DTM, el Mundial de RallyCross, y actualmente el Mundial de ETCR con CUPRA y en el Dakar con Audi. Si algo destacan de él sus ingenieros y oponentes es su enorme capacidad por rendir al máximo desde el inicio cada vez que se sube a un coche distinto al anterior. Eso le define. También su carácter alegre y competitivo. Y esa capacidad camaleónica le hizo volver a brillar sobre vehículos tan diferentes como el Cupra UrbanRebel Racing Concept, el coche de RX2e del Mundial de RallyCross y un vehículo ligero de Polaris. Fue el mejor.
Ekström logró en su casa, ante su afición, el que ya es su cuarto título d la Race of Champions, igualando así a los que hasta este domingo eran los dos pilotos con más coronas en esta carrera: Didier Auriol y un Sébastien Loeb que no tuvo su mejor fin de semana para defender la corona del pasado año.
Final Schumacher-Ekström
En la primera manga de la final, el sueco y el alemán Mick Schumacher se batían el cobre al volante de un vehículo ligero de Polaris. Parecía el escenario perfecto para Ekström para llevarse la corona ante un joven Mick totalmente fuera de su zona de confort, alejado del asfalto. Con más experiencia en rallies y sobre hielo, Mattias partía como gran favorito tras ganar a Thierry Neuville en las semifinales y a Kristofferson en la eliminatoria anterior, pero Mick Schumacher le puso picante al asunto y envió un mensaje de fuerza en la primera manga, imponiéndose ante todo pronóstico y poniendo el marcador 1-0 a su favor. La siguiente ronda sería sobre un coche de RX2e, de Rallycross. Mattias no podía fallar y no lo hizo, superando a Mick con una gran segunda vuelta para poner el 1-1 en el marcador y llevarse el título de la Race of Champions por diferencia de tiempo con una gran remontada.
Loeb, fuera en el primer enfrentamiento
El día empezó con sorpresa. Sébastien Loeb defendía título y tenía que verse las caras a las primeras de cambio ante uno de los mejores pilotos del actual plantel del Mundial de Rallies, el piloto de Hyundai Thierry Neuville. El francés, con menos horas de rodaje que sus rivales ya que llegó el sábado por la mañana tras haber tenido que asistir a un funeral, perdió en la primera ronda ante el belga y dejó el trono de campeón a disposición del resto de contendientes.
Mick Schumacher superó a Vettel y se coló en la final
La otra noticia del día llegó en las semifinales. Mick Schumacher se plantaba en un cara a cara ante su gran amigo Sebastian Vettel en busca de la gran final después de haber derrotado al campeón de F2 y actual piloto reserva de Aston Martin, el brasileño Felipe Drugovich.
Mick se impuso al brasileño con suspense final, ya que cometió un error por el que se salió de la pista en la última manga de su efrentamiento. Pero la ventaja con la que ganó la primera manga ante Felipe, permitió a Mick colarse en las ‘semis’ ante Vettel. Dos alemanes, cara a cara en busca del ansiado billete para la batalla final. Y ocurrió. Mick pudo imponerse a todo un tetracampeón de F1 como Sebastian Vettel, especialmente después de un fallo de ‘Seb’ en la primera manga en el que se salió de la pista y metió su coche en la pista de su oponente.
El día comenzó con un emotivo recuerdo de todos los campeones hacia Michael Schumacher, con una foto de familia de todos ellos sosteniendo una pancarta en el que se podía leer un “sigue luchando, Michael. Te echamos de menos”. Para Mick, el mejor final de fiesta hubiera sido el triunfo final. Se lo puso muy difícil a Ekström y llegó a soñar con lograrlo, pero Mattias finalmente se acabó llevando el título.