El 1×1 de Brasil ante Croacia

No tuvo culpa en el gol de Petkovic para Croacia, ya que el balón rebotó en Marquinhos, pero lo encajó en el único disparo a puerta de los balcánicos en todo el partido. No pudo tampoco parar ni un solo penalti de la tanda. 

Juegue de central o de lateral derecho, como en esta ocasión, el defensa del Real Madrid exhibe siempre una despliegue físico fuera de lo común. Le basta y le sobra para dominar su zona atrás y para sumarse también al ataque. Su marcha del campo la notó Brasil. El gol croata llegó por su banda cuando él ya no estaba.

Mostró su multifuncionalidad, defendiendo como lateral izquierdo, incorporándose en ocasiones al centro del campo para ayudar en la salida del balón e intentando también ganar terreno en su banda de ataque.

No fue uno de los mejores partidos del excentrocampista del Real Madrid, pero es que delante tenía a un centro del campo muy potente. Aun así, supo ir ganándole terreno poco  a poco para acabar dominándolo. El gol a la contra de Croacia fue un borrón importante, aunque no hay que ponérselo todo en su haber.

Tras cuajar un gran  partido atrás en los que se impuso como central en todos los duelos, vio cómo todo se estropeaba al final. Primero, al desviar el balón del tanto croata a disparo de Petkovic. Después, fallando el cuarto penalti de la tanda.

En una actuación sin excesivos alardes, tampoco se encontró con excesivos problemas en su zona central de la defensa. Cumplió con sobriedad.

El extremo derecho del FC Barcelona apenas apareció en un par de ocasiones por su banda, sin que el ordenado equipo croata le dejara maniobrar. Fue sustituido por Antony a los diez minutos del segundo tiempo. 

Comenzó casi como escudero de Casemiro en la medular, pero en la segunda parte dio un paso hacia adelante buscando las llegadas desde atrás. Fue clave en la segunda pared con Neymar en el bonito 0-1 de Brasil.

Dentro de la espesura general en ataque, Brasil encontró en el delantero un faro en el que apoyarse. Se peleó con los seguros centrales croatas y se ofreció en las jugadas combinativas ofensivas. Pedro le sustituyó en el minuto 83.

Insistente pese a la dificultades en las que le ponía el entramado defensivo croata, se encontró con Livakovic en un par de buenas ocasiones. Pero acabó marcando en una jugada genial, con doble pared trenzada con Rodrigo y Paquetá  y finalización de número uno.

No fue el Vinicius de otros partidos, con menos chispa y eclipsado por el buen hacer de Juranovic. Brasil necesitaba su desequilibrio y no lo encontró, por lo que Tite decidió sentarlo sorprendentemente  mediado el segundo tiempo para dar entrada a Rodrygo.

Saltó al terreno de juego para suplir a Militao y Brasil disminuyó sus prestaciones.

Debía dar más empaque al centro del campo para asegurar la victoria y consiguió todo lo contrario. La contra del gol croata con 0-1 uno a favor y pocos minutos por jugar había que pararla como fuera.

Aportó la profundidad a la banda derecha que Raphinha no le supo dar. Su duelo con Perisic fue terrible.

Participó en el tanto de Neymar tirándole la primera pared, pero falló el primer penalti de la tanda, lo que acabó siendo un lastre para su equipo.

Sorprendió su entrada porque Richarlison estaba siendo uno de los mejores. Intentó imponer su corpulencia, pero no estuvo fino con el balón en los pies.