EL MEJOR/Zubeldia: Colosal, lidera la defensa y salva el 1-3
A Igor Zubeldia se le sale la clase por los cordones de las botas. El mediocentro que tuvo que ser central por dos ausencias fue el mejor de la Real, señal del talento que atesora. Brutal actuación en la anticipación ante un experto como Suárez, mirando al frente y conduciendo en vertical cada vez que se apoderaba del balón. Sin perder la concentración en ningún momento, fue el candado, casi único, de un partido abierto en canal. Frenó a Messi en cierta ocasión, se impuso de cabeza y lideró la defensa. Salvó, milagroso, el gol de Piqué de cabeza sobre la línea de la portería con Remiro batido. Era el 1-3 y la Real empató a continuación.
Remiro Solo
El navarro no tuvo cómo eludir los dos goles que encajó, al estar en soledad ante tres colosos: Griezmann, Messi y Suárez. Sí intervino, y con acierto, en dos despejes a los lados y en una salida contundente. Muy aceptable nota.
Zaldua Conservador
Con la virtud de saber contra quién jugaba la Real, se dedicó a aplicarse en defensa y salió muy airoso. Sólo algún balón cruzado sobrepasó al donostiarra, tan obediente como de costumbre en la cobertura de la banda derecha. Bien en el juego aéreo.
Llorente Precipitado
Se pasó de frenada en los instantes previos al 1-1, calculando mal ante Suárez. Objeto de penalti antes, en el primer gol, sobre todo actuó con seguridad de cabeza en los centros laterales.
Monreal Abastecedor
Notable tarde para el lateral, muy inspirado en el arte de abastecer con pases desde la banda. No centros al uso, sino envíos a ras de césped, como en el 2-2. Necesario atrás, donde se manejó de nuevo con jerarquía.
Guevara Asentado
Al gasteiztarra no le pasó por encima su primer examen de altura. Ni mucho menos, ya que siempre se aprestó a colaborar, con el control y pase de toda la vida, para desquitarse de la presión de todo un Busquets. Inferior en alguna disputa.
Merino Imparable
Portentoso estado físico. Otro partido que se le hace corto al navarro, creciente cada minuto que pasaba. A punto de marcar en un cabezazo que salvó Ter Stegen.
Odegaard Conductor
Su arma demoledora es el pase final y la infrautilizó por llevar en demasía el balón cosido a la bota. La Real respiró gracias a su calidad en muchas fases, pero no acertó cuando más se necesita, a las puertas del gol.
Portu Desapercibido
No encontró su lugar en un partido que sobre el papel le favorecía por lo abierto que fue. Alba no es el mejor par para sobresalir, pero la Real le añoró, sobre todo en los centros desde la derecha, donde el murciano no estuvo fino.
Oyarzabal Canónico
Un incordio permanente, feliz en la libertad de hacer lo que crea conveniente, de la izquierda al centro. El capitán intervino en la inmensa mayoría de las acciones trascendentes y marcó un penalti como mandan los cánones.
Isak Cazador
Su último legado fue el gol. Es imposible despedirse mejor, ya que anotó el 2-2 y fue sustituido. Audaz para ver el fallo de Ter Stegen, cazó su tercera muesca en la Real en un partido en el que se excedió de revoluciones. Intimidó con su agilidad sin terminar de golpear.
Los cambios
Januzaj Ajeno
Había un partido en Anoeta y otro, paralelo, en la banda derecha desde que salió el belga. Su contribución se limitó a la apertura que desatascó la jugada del 2-2. Nada más en media hora larga.
Willian José Relevante
Cerca del gol.
Barrenetxea Tímido
Pases para asegurar.
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