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El 3×3 femenino español funciona ante un preolímpico “difícil, pero no imposible"

Los “automatismos” imprescindibles en el baloncesto 3×3 le funcionaron a la selección española femenina el pasado fin de semana, cuando se impuso con pleno de cinco victorias en las Series FIBA de Mies (Suiza), un gran paso en la preparación del preolímpico que jugará desde el día 26 con el objetivo “difícil, pero no imposible” de acudir a los Juegos de Tokio.

Tras casi dos años sin competir, la seleccionadora Anna Junyer y sus seis convocadas afrontaban el torneo “como una toma de contacto” en la preparación del preolímpico, pero la victoria ha refrendado sus “buenas sensaciones”, explicó a Efe la entrenadora.

“Era complicado, pero hemos ido de menos a más y el resultado es un paso en la preparación para Graz (Austria, sede del preolímpico). El objetivo no era el torneo, aunque si se gana, pues mucho mejor”, dijo Junyer.

La selección formada por Georgina Bahí, Marta Canella, Aitana Cuevas, Vega Gimeno, Paula Palomares y Sandra Ygueravide ganó a Países Bajos, Hungría y Rumanía en la primera fase, a Rusia en semifinales y a Polonia en la final, 19-17 tras encajar un 1-6.

“Sobre todo nos ha servido para ver las cosas que tenemos que ir puliendo. El 3×3 depende mucho del aspecto mental, si te vas un minuto se te puede escapar el partido. De hecho, en la final nos pasó y tuvimos que remontar un margen de puntos en contra”, señaló la seleccionadora y exjugadora internacional.

“También nos ha permitido competir contra equipos que juegan diferente y ver a otros, como Suiza, con el que no nos hemos enfrentado pero al que tenemos en el preolímpico”, añadió.

El equipo, concentrado en Valencia, viaja este jueves a Voiron (Francia) para jugar el último torneo preparatorio del clasificatorio de Graz, donde 20 equipos lucharán desde el día 26 por tres plazas en los Juegos de Tokio.

España jugará en el Grupo D junto a Italia, Suiza, China Taipei y Austria. Los dos primeros del grupo se clasifican para los cuartos de final y los tres primeros del torneo obtendrán el billete olímpico.

“En Voiron se modifica el sistema de competición, ahora son 12 en lugar de 8 equipos. Está Francia, que es muy potente; Rusia, que ya está clasificada para los Juegos y vendrá muy rodada; o Canadá, también muy fuerte”, apuntó Junyer.

“Nosotras todo lo jugamos al máximo nivel, el 3×3 exige en cada partido la máxima intensidad”, aseguró sobre esta disciplina en la que es “totalmente” decisiva la compenetración entre las jugadoras.

“Por eso, para coger automatismos, son importantes los torneos, además de los entrenamientos. Habíamos hecho sesiones durillas que nos han venido muy bien. Conocerse, saber cómo responder, el acoplamiento entre las cuatro jugadoras es muy importante”, dijo la técnica.

Anna Junyer recordó que, al no estar el cuerpo técnico en la cancha durante los partidos, “muchas decisiones las tienen que tomar ellas, son las jugadoras las que llevan el partido”.

“Pero desde fuera a veces se ven mejor las cosas y para eso sirve el postpartido”, destacó.

Sandra Ygueravide fue elegida MVP del torneo de Mies, aunque la seleccionadora subrayó el trabajo de grupo.

“Fue un gran torneo de Sandra, siempre hay una jugadora que puede destacar, pero en el 3×3 lo que cuenta sobre todo es la compenetración y el equipo. Los equipos que ganan lo hacen por su gran trabajo colectivo”, afirmó.

De las seis jugadoras ahora convocadas, solo cuatro podrán disputar el preolímpico.

Para la seleccionadora, es “muy complicado” calcular qué posibilidades tienen de acudir a los Juegos de Tokio, donde esta modalidad hará su debut.

“Tenemos buenas sensaciones, podemos pelear con todos pero en este deporte se puede perder con cualquiera. Hablar de un porcentaje de posibilidades de clasificación es muy difícil. Lo vamos a pelear al máximo. No tenemos nada perdido. la clasificación, honestamente, es muy difícil pero no imposible. Hace un tiempo no imaginábamos estar aquí”, admitió.

Anna Junyer describió el 3×3 como “un deporte dinámico, una montaña rusa de emociones”.

“En pocos segundos pueden pasar muchas cosas y, aquí sí que es verdad, no hay nada decidido hasta la última canasta. Quien lo ve, se acaba enganchando”, aseguró.


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