La crisis del coronavirus cerró fronteras y provocó una descoordinación entre los países de la Unión Europea. Sin embargo, también llevó a alcanzar uno de los mayores logros que ha emprendido el bloque de los 27 en su historia: los Fondos de Recuperación y Resiliencia para los Estados más golpeados por la pandemia. Este panorama ha afectado para bien y para mal a la percepción de los jóvenes españoles: mientras un 66% se siente europeísta, uno de cada cuatro piensa que este sentimiento ha disminuido con la crisis del coronavirus y un 18% se considera entre poco y nada vinculado al proyecto europeo, según una encuesta. Los resultados han sido presentados este jueves por la Fundación Alternativas en un proyecto financiado por la secretaría de Estado de la Unión Europea que busca indagar en lo que piensa la juventud en España sobre el futuro del continente.
La encuesta fue realizada por la empresa 40dB entre el 15 y el 19 de junio a 800 personas de entre 18 y 35 años. Además de resaltar qué tanto se sienten identificados con el europeísmo, el estudio ha preguntado qué medidas ayudarían a crear una identidad más fuerte. La adopción de un pasaporte europeo para los países del espacio Schengen es la que obtuvo más apoyo: tres de cada cuatro creen que es una buena medida.
El principal problema señalado por los jóvenes (59,5%) es el desempleo, seguido por la dificultad de emanciparse debido al precio de la vivienda (37,7%), la calidad del empleo juvenil (32,4%), y la pobreza y desigualdad económica (29%). Preguntados por cuáles son las ventajas para ellos de vivir en la Unión Europea, la mayoría (42,5%) ha seleccionado “poder viajar libremente sin la necesidad de visados”; “poder trabajar en otros países de la UE sin necesidad de permiso de trabajo” (35%) y “disfrutar de un mercado y moneda común” (33,3%). Un 4,1% de los jóvenes españoles encuestados no vio ninguna ventaja.
Casi la mitad desconoce la existencia de los fondos de recuperación
A la pregunta sobre a quién han protegido más las instituciones europeas durante la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia, un 41,2% ha dicho que a las grandes empresas, un 22,4% a las personas mayores y un 17% a las personas más vulnerables. Solo un 11,2% ha respondido a los desempleados. En cuanto a los Fondos de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, casi la mitad de los encuestados, un 49,6%, no había oído hablar de ellos.
También se les ha preguntado sobre cuál creen que deban de ser las áreas prioritarias para gastar estos fondos de resiliencia. Para el 52% la prioridad máxima debe darse a la cohesión social, es decir a las políticas laborales inclusivas, creación de empleo de calidad y lucha contra la pobreza.Un 48,4% señaló la necesidad de mejorar la capacidad del sistema de salud.
La última categoría de preguntas tiene que ver sobre la Conferencia del futuro de Europa. Mateo Peyrouzet, coordinador del Observatorio de Política Exterior de la Fundación Alternativas, ha explicado que las instituciones europeas buscaban conocer “la opinión de los jóvenes que van a vivir en ese futuro”. Un 85,6% aprueban esta iniciativa y creen que sería positivo para el porvenir de la UE.
Gonzalo Velasco, analista de opinión pública en el Parlamento Europeo y uno de los panelistas presentes en el debate, lo planteó así: “Ponen de manifiesto una cruda realidad que vivimos en España. Nuestra generación es la que salió perdiendo de las dos últimas crisis, de la gran recesión, ahora entramos en otra crisis y estamos de nuevo pagando los platos rotos y esto se pone de manifiesto en nuestras prioridades”.
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