El Ajax se complicó la vida y de que manera al caer frente al AZ Alkmaar, que fue capaz empatar (2-1) y dejó la Eredivisie totalmente abierta a falta de dos jornadas, aunque siguen dependiendo de ellos mismos.
No fue bueno el partido. Lejos de su mejor fútbol, los de Erik ten Hag hicieron lo mínimo para ponerse por delante y sacar producción ofensiva. El AZ preparó un buen entramado defensivo, con una defensa poblada por dentro, y el lento ritmo de circulación del Ajax ayudó a que el plan saliera bien.
El duelo se resumió en una escasez preocupante de acciones. Menos por Karlsson, que se dedicó a tirar todo lo que pudo y más para hacer daño a Stekelenburg, nada más que una llegada de Brobbey antes del descanso y en la que casualmente llegó el gol con una buena vaselina (42′).
Esa ventaja no solo fue suficiente, sino que se quedó corta. Pavlidis ya avió en un balón que cazó en el área y en la siguiente no tuvo piedad. Ganó el duelo físico a un lento Blind y puso el empate (75′). Se vino arriba el AZ y así, en un grave fallo de marcas, quedó solo Evjen para confirmar la remontada (75′).
Los campeones, no obstante, tienen ese gen para levantarse en sus peores momentos y así fue. El Ajax, con más fe que fútbol, se fue a por el partido y, tras un error grave de Haller, terminó rascando un punto gracias al testarazo de Álvarez en un saque de esquina (86′). La presión tras ese gol se incrementó, con el Ajax colgando todos los balones que pudo, pero sin encontrar el remate por la remontada.
Aunque gane el PSV, el Ajax saldrá campeón con casi toda la seguridad con 4 puntos, ya que la diferencia de goles general está a su favor y, estando dos puntos por delante si ese fuera el caso, solo quedarían 6 por disputarse.