Con el paso de los días, la incertidumbre aumenta. La obligación de los clubes de retomar y terminar el calendario liguero para c
umplir los contratos televisivos choca con la realidad.
Ahora, la prolongación de estado de alarma por parte de las autoridades durante quince días más, hasta mediados de abril, los positivos por Covid-19 que se están registrando en los clubes, las obligadas cuarentenas de los equipos con enfermos en sus filas y la necesidad de realizar una
minipretemporada para que los jugadores recobren un estado de forma aceptable son algunos de los factores que tiñen de interrogantes la ansiada vuelta a la actividad.
Al decidir el Gobierno aumentar la duración del estado de alarma, la LFP deberá tomas nuevas decisiones. En un primer momento, tendrá que aplazar dos nuevas jornadas de liga, las previstas para el fin de semana del 5 y 12 de abril. En el caso del Alavés, en esas fechas debía visitar al Celta y recibir a Osasuna.
No obstante, este nuevo escenario, por esperado, no altera en exceso las previsiones de la patronal del fútbol. Según ha explicado en varias ocasiones Javier
Tebas, presidente de la LFP, la vuelta a la competición se contempla para mediados de mayo en el peor de los casos, por lo que todavía habría margen. Más aún tras la decisión de la UEFA de suspender la Eurocopa de selecciones prevista para este verano y aplazarla al año próximo.
La posibilidad de que la actual campaña se alargue más allá de 30 de junio cobra cada vez más vigencia, aunque todavía hay margen de maniobra para evitarlo.
La salud, fundamental
Al margen de las consideraciones monetarias, proteger a deportistas y aficiones también se debe tener en cuenta. En el segundo caso, queda abierta la opción de jugar los encuentros que restan sin público. Se perderían las taquillas, pero esto supone un mal menor para los clubes, que tienen en los contratos televisivos su principal, y más cuantiosa, fuente de ingresos.
Sin embargo, más allá de la prolongación del estado de cuarentena hasta el 13 de abril por parte del Gobierno español, hay otros factores que afectan al día a día de los clubes de Primera y Segunda División.
Entre ellos, destaca el preservar la salud de los deportistas y, en la medida de lo posible, desarrollar un calendario orientado también a evitar la aparición de lesiones. Para ello, es vital que, una vez sea posible el regreso a los entrenamientos, los jugadores dispongan de un período de adaptación, similar a una pretemporada, para retomar la actividad competitiva.
Planes individualizados
Entretanto, el Deportivo
Alavés, siempre meticuloso en el cuidado de sus deportistas, está poniendo todos los medios de que dispone para que este parón afecte lo menos posible al estado de forma de los jugadores.
Para ello, envió a sus futbolistas a casa con un claro programa de recomendaciones, orientadas a la preparación física y a la alimentación. Cada jugador cuenta con un plan personalizado de trabajo pero, por lo general, todos deben destinar en torno a dos horas diarias para mantener en lo posible su estado de forma.
Aunque resulta imposible lograr los resultados y el nivel de forma obtenidos con el entrenamiento diario, deben centrarse en tres objetivos: el primero, retomar la actividad sin haber ganado peso durante el parón; el segundo, mantener la masa muscular y, el tercero, no subir los porcentajes de grasa. Todo ello complementado con el continuo asesoramiento y supervisión de los preparadores físicos del club.
Además de estos planes de mantenimiento, en los que se alternan los ejercicios aeróbicos con los trabajos de fuerza, los jugadores necesitarán un período de adaptación a la exigencia máxima de la competición deportiva. Por tanto, reiniciar LaLiga sin una minipretemporada para los equipos no resulta aconsejable.
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