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El Alavés elige un perfil similar al de Garitano para levantar el ánimo


Juan Ramón López Muñiz ha llegado con la premisa de implantar un mensaje positivo. Frenar la caída libre del equipo es ahora la prioridad y, para ello, recobrar la autoestima de los jugadores es vital. Así, el Alavés ha elegido a un entrenador de perfil similar a Asier Garitano con el objetivo de levantar el ánimo de una plantilla hundida por las derrotas.



El técnico asturiano, al igual que su predecesor, da preponderancia a la solidez defensiva. Para él, esta es la base sobre la que deben crecer sus equipos. En este sentido, tiene una importante tarea por delante. El conjunto babazorro, compacto hasta el parón decretado durante el confinamiento, ha encajado 12 goles en sus últimos cinco duelos, con una media de 2,4 por duelo.

A su llegada, el nuevo inquilino del banquillo ha tratado de insuflar aire nuevo. En su presentación lanzó un mensaje optimista, alabando las cualidades del grupo y recordándole que “es capaz de volver hacer lo logrado antes del parón”, cuando ofreció dígitos de candidato a competición europea en las ocho primera jornadas de la segunda vuelta. “No hay que hundirse cuando recibamos el primer golpe, sino superarlo”, reclamó consciente de la necesidad de “quitarse los nervios y el pesimismo; centrarnos y acordarnos en lo que hacemos bien”.

El peor equipo

Mirando las siete primeras jornadas de esta alocada recta final, el Alavés presenta el peor balance. Sólo ha sumado tres puntos, con un triunfo y seis derrotas. Es el conjunto que más partidos ha perdido y, además, con 3 goles a favor y 14 en contra, presenta un pésimo balance en este apartado. En este sentido, a López Muñiz se le presenta un listón en teoría fácil de superar.

El problema es el estado mental de su plantilla, muy tocado por los malos resultados. Además, la tradicional unidad y tranquilidad del vestuario babazorro -una de las claves del éxito de este equipo- se han visto alterados durante el parón, marcado por una durísima negociación con el club para pactar uno de los recortes de sueldo más severos de la Primera División.

Otro contratiempo ha sido la acumulación de partidos en muy pocos días. El Alavés necesita ser superior en la faceta física a sus rivales para imponerse y, con la atípica pretemporada realizada, la preparación no ha sido la apropiada y, además, no ha dispuesto del tiempo necesario ni para descansar ni para preparar los partidos con el metódico método de Asier Garitano.

Lucas Pérez y Joselu

Entre las virtudes albiazules, López Muñiz destacó “la pegada” de un equipo “con buenos delanteros” y un “centro del campo con mucho juego”. Resultaría sorprendente que el Alavés variara su estilo de forma radical con el recién llegado, pero el técnico asturiano intentará buscar la fórmula para que Lucas Pérez y Joselu recuperen su olfato goleador.

La dependencia albiazul de su inspiración ha sido total durante el presente curso. Hasta que se interrumpió la competición, entre los dos marcaron 20 de los 29 tantos de su equipo. Ahora, la que fue la segunda pareja goleadora de LaLiga sólo acumula un gol -rubricado de penalti por Joselu– en las últimas siete jornadas.

Lucas Pérez, lastrado por las lesiones en este reinicio competitivo, lleva sin batir al portero rival desde el 29 de febrero, cuando su tanto sirvió para arrancar un valioso punto en la visita albiazul a Leganés.

En cuanto al resto del equipo, lo lógico es que continúe confiando en el núcleo duro de futbolistas de Asier Garitano. Laguardia, Tomás Pina y Camarasa continuarán siendo fundamentales. En este sentido, la baja de Rubén Duarte, que con una fractura en la base del dedo meñique de su pie izquierdo seguramente se perderá lo que resta de campaña, es un importante contratiempo.

En diez días, el conjunto gasteiztarra se va a jugar la temporada en cuatro partidos. El recién llegado López Muñiz apenas tiene tiempo para maniobrar. Deberá acertar a tocar las teclas precisas para que su nuevo plantel despierte. El problema es que no tiene margen de error. O acierta o habrá que confiar en que los 35 puntos que ahora mismo atesora el Alavés sean suficientes para salvarse.


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