El Deportivo
Alavés se ha convertido en un especialista en captar talento. En su condición de club humilde, ha sabido bucear en el mercado de fichajes para mantenerse en la élite en las últimas cuatro temporadas a base de reclutar jóvenes con hambre de ganarse un sitio en Primera
División y de dar la oportunidad de volver a sentirse futbolista o jugadores con experiencia, pero que no tenían sitio en sus equipos.
Ha sacado un gran beneficio a su valiente filosofía. Además de formar un bloque sólido que sustenta su actual plantilla, ha logrado obtener también importantes beneficios gracias a varios traspasos de hombres que han sabido aprovechar la oportunidad brindada para demostrar su talento y ganarse un sitio entre los mejores.
La insaciable hambre de mejora de Josean
Querejeta le ha llevado a tomar decisiones en principio arriesgadas, pero que el tiempo ha convertido en acertadas. En el verano de 2016, nada más lograr el ascenso a Primera
División, sorprendió al prescindir de Javier
Zubillaga, el director deportivo que llevó al equipo desde Segunda
B a la máxima categoría en cuatro temporadas, y de José
Bordalás, el técnico artífice del ascenso. Sus sustitutos, Sergio
Fernández al mando del área deportiva y Mauricio
Pellegrino, han reportado unos resultados brillantes.
La hazaña de la final de Copa
Fiel a su filosofía, el directivo de Lazkao apostó por sendos novatos. El técnico leonés se estrenó como primer espada de la dirección deportiva en el Alavés tras formar parte de la estructura técnica del Eibar, dirigida por Fran
Garagarza. El entrenador argentino, que militó en el conjunto albiazul como futbolista en la temporada 05-06, aceptó el reto de debutar como primer entrenador de la liga española en la escuadra albiazul, recién retornada a la élite. Después de formarse junto a Rafa
Benítez en el Valencia y triunfar con Independiente en Argentina, llegó al banquillo albiazul.
La entidad alavesista recurrió a un carrusel de cesiones para poder acceder a jugadores que, en otras condiciones, habrían resultado inalcanzables para sus humildes posibilidades económicas. Así, entre otros, llegaron en régimen de préstamo entre otros Theo
Hernández, Marcos
Llorente, Víctor
Camarasa o Deyverson.
El Alavés hizo historia al llegar a la final de Copa con una plantilla formada por jugadores jóvenes y otros que aceptaron el reto de jugar en Vitoria para volver a sentirse futbolistas
En esa temporada 16-17, el Alavés hizo historia al pasar de ser un recién ascendido a convertirse en finalista de la Copa. Además, logró con holgura la permanencia en un curso para el recuerdo. Y todo con una plantilla formada en su mayoría por jóvenes con hambre de ganarse un sitio en Primera o jugadores que aceptaron el reto de venir a Mendizorrotza para volver a sentirse futbolistas.
Muchos de aquellos futbolistas han dado el salto a clubes más poderosos económicamente tras mostrar sus cualidades en la entidad alavesista. Marcos
Llorente (Atlético de Madrid), Theo
Hernández (AC Milán), Kiko
Femenía (Watford), Deyverson (Getafe) o Zou
Feddal (Betis), recordarán siempre su paso por la capital alavesa.
Otros, como Camarasa, han vuelto ahora al equipo babazorro tras pasar por el Betis y por la Premier
League. En el caso de Ibai
Gómez, se reencontró con su mejor fútbol en Vitoria-Gasteiz para regresar a su equipo de siempre, el Athletic.
Lucas Pérez y Joselu
La dupla gallega, revelación de LaLiga en esta temporada, encabeza en el presente curso la lista de futbolistas que han recuperado su mejor nivel vistiendo la elástica alavesista. Junto a ellos, Aleix
Vidal y Oliver
Burke, cedidos respectivamente por Sevilla y West
Bromwich, representan al veterano que desea reivindicarse y al debutante que ansía un sitio en la élite.
Otros muchos futbolistas han aprovechado la oportunidad del Alavés para relanzar o dar impulso a sus carreras. Entre otros, destacan Rubén
Sobrino, ahora en el Valencia, Munir (Sevilla), Alfonso
Pedraza (Betis), Maripán (AS Mónaco) o Jony (Lazio). Ellos dieron el salto a diferentes clubes. Otros han debutado en Primera con el equipo albiazul y hoy se han convertido en sus piezas claves.
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