Al cierre de la primera vuelta, todo apunta salvo giro radical, que los siete últimos clasificados -Valladolid (21 puntos), Alavés (20), Eibar (19), Celta (15), Mallorca (15), Leganés (14) y Espanyol (11)- son los que van a tener que pelear por la permanencia.
En esta última jornada,
los albiazules han perdido una buena ocasión para elevar su renta sobre los puestos de peligro
al no ganar a un Real Betis que se quedó con diez, pero que también fue superior durante gran parte del encuentro en Mendizorrotza. No obstante, el equipo mantiene su ventaja de cinco puntos, sobre el descenso, un buen botín en una Liga en la que todo apunta que los 38 ó 39 puntos pueden resultar suficientes para salvarse.
No puede dormirse el Alavés de todas maneras, porque los de abajo aprietan. Hace cinco jornadas, también tenía 5 puntos de renta sobre el 18º -entonces el Celta con 13 puntos y ahora el Mallorca con 15-. Sin embargo, salvo los bermellones, con sólo un punto sumado -uno menos- en las últimas cuatro jornadas, el colista Espanyol, donde Abelardo ha debutado con buen pie frente al F.C. Barcelona (2-2), y el Celta -ambos han cosechado dos puntos, los mismos que los albiazules- el resto de rivales le han recortado puntos.
En los cuatro choques más recientes, el Leganés ha sumado ocho puntos -seis más-, el Eibar cuatro -dos más- y el Valladolid tres -uno más y le ha superado en la tabla-. Urge reaccionar cuanto antes para mantener su actual posición de privilegio.
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