El Deportivo Alavés reforzó su liderato tras superar al Real Zaragoza por 1-0 con diez jugadores durante una hora de un partido que se resolvió a favor de los vascos, gracias a un lanzamiento magistral de falta de Jason Remeseiro, que sirvió para dar los tres puntos a su equipo en la decimoquinta jornada de LaLiga SmartBank.
La expulsión del uruguayo Carlos Benavídez obligó a dar un paso adelante a los babazorros que se reubicaron con acierto tras quedarse con uno menos y pudieron decantar el choque a su favor para alcanzar los 30 puntos en lo alto de la clasificación.
Por el contrario, el equipo de Juan Carlos Carcedo se quedó muy tocado tras este duelo que deja a su equipo con 16 puntos, tres por encima del descenso, después de no haber logrado algo positivo con superioridad numérica.
El dinamismo marcó el arranque de un partido de ida y vuelta en los primeros minutos.
El Alavés intentó marcar su ritmo con posesiones más largo de un Zaragoza más directo.
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A pesar de todo, los guardametas apenas tuvieron trabajo en el primer cuarto de hora de un duelo que tuvo su momento más comprometido a los 20 minutos, cuando Cristian Álvarez salió del área para defender la aproximación local, que no logró hacer gol con el meta fuera de su zona de control.
En el 25 el Alavés tuvo la mejor hasta el momento. Fue a balón parado, a la salida de un saque de esquina. El uruguayo Carlos Benavídez se encontró un balón muerto en el área y lo intentó de tacón, aunque la zaga maña evitó el gol.
La primera media hora transcurrió con pocas ocasiones, con dos equipos bien plantados buscando los errores del contrario, aunque con la balanza ligeramente desviada hacia un Glorioso más incisivo.
Sin embargo, el partido estuvo marcado por la expulsión del charrúa Carlos Benavídez en el minuto 37 de partido, después de que el VAR llamara a filas al colegiado para revisar una falta del albiazul.
Fue una dura e innecesaria entrada del centrocampista, sobre todo, por el lugar del campo que ocupaba el jugador rival.
A partir de ese momento fue el cuadro aragonés el que más lo intentó y el que se volcó sobre la meta vasca.
Con los de Juan Carlos Carcedo volcados llegó la contra alavesista en el descuento de la primera mitad, pero tuvo que intervenir el VAR para anular el gol de Jon Guridi por un fuera de juego previo.
Tras la expulsión de Benavídez, el futbolista guipuzcoano se vio obligado a retrasar su posición hasta el doble pivote y dejar en solitario a Miguel De la Fuente, lo que permitió a Luis García Plaza no tocar la disposición defensiva de su equipo.
El Zaragoza se estiró en los primeros minutos tras el descanso, aunque sin éxito en los últimos metros.
A pesar de todo y de la superioridad numérica de los maños, fue el Alavés el que pegó primero. Lo hizo a través del balón parada, con un magistral golpeo de Jason Remeseiro en un libre directo que coló por la escuadra por el lado del portero zaragocista con media hora de juego por delante.
El propio Jason la tuvo en su cabeza tres minutos después pero se adelantó demasiado al remate.
El gol dejó algo noqueado al Zaragoza, que le costó trasladar el balón de un lado a otro, pero que poco a poco logró enganchar varias posesiones largas para plantarse cerca de los dominios de Antonio Sivera, que estuvo seguro en los balones aéreos.
Los de Carcedo lo intentaron en la recta final con varias combinaciones. Miguel Puche fue uno de los más activos, pero los aragoneses se encontraron con un providencial Rubén Duarte que se cruzó para tapar un balón peligroso dentro del área, ante la reclamación de penalti por los visitantes.
El Zaragoza no se rindió y en el descuento estuvo cerca del empate, pero volvió a aparecer Antonio Sivera como acostumbra en estos momentos de partido para desbaratar la ocasión zaragocista y dejar el triunfo en Vitoria.