El Albacete confía en regresar a la senda del triunfo en su estadio, donde se ha ido de vacío en las dos últimas jornadas en las que ha actuado como local, ante un Extremadura que afronta el choque en zona de descenso.
La última derrota, hace dos semanas ante el Mirandés dio paso a un encuentro en Ponferrada tras el que se vio una imagen mejorada de un cuadro blanco que sacó sólo un empate (1-1), pero en el que lanzó más a puerta que en ningún otro partido.
El Albacete tiene como principal hándicap la falta de gol, pues se trata del conjunto menos goleador de toda la categoría, al haber logrado sólo trece tantos en las dieciocho primeras jornadas.
Su entrenador, Luis
Miguel
Ramis, considera que su equipo tiene una “deuda con el Belmonte”, debido a las últimas derrotas y que confían en saldarla ante la escuadra azulgrana.
El Extremadura es el conjunto que más partidos ha perdido, dato al que no presta atención el técnico albaceteño porque “los datos también dicen que en casa no hemos logrado muchas victorias, y mañana queremos dejarla atrás para que se quede en algo anecdótico”.
Además, ha valorado al equipo de Almendralejo como “un conjunto con buenos jugadores cuya clasificación no se corresponde con su calidad y, por eso, no nos vamos a confiar pese a que estén donde están”, ha espetado.
Ramis no podrá contar con el centrocampista italiano Capezzi por unas molestias que “no son graves pero le impedirán estar esta jornada” y admite que “Caro es una buena opción si finalmente Benito, que sufre un esguince en el tobillo, no puede estar para este partido”.
Por otro lado, serán dudas hasta última hora tanto los delanteros Zozulia y Rei
Manaj, como el extremo Pedro
Sánchez, aquejados de respectivas molestias que complicarán el once inicial y hasta la convocatoria del conjunto albaceteño.
El Extremadura viaja a Albacete dolido por los resultados negativos de las últimas semanas, pero con fe en que el esfuerzo realizado en los entrenamientos semanales y en los partidos darán su resultado más pronto que tarde y confía en que sea este sábado.
El equipo se siente fuerte moralmente pero está necesitado de una victoria que le dé tranquilidad y confianza para seguir trabajando como hasta ahora.
Sabedores de que la plantilla debe dar todo en el terreno de juego para lograr una victoria, Zarfino, uno de los veteranos del club pedía esta semana intensidad y rendimiento en el trabajo individual para que luego se traduzca en el juego de equipo en el partido de la jornada.
Por su parte, el técnico Manuel
Mosquera ha afirmado que prefiere “hablar poco y conseguir el resultado” en Albacete.
“Hay cosas en el campo muy bien hechas, esfuerzo, sacrificio, el club, la gente arropa al equipo pero los resultados no vienen”, ha reconocido hoy un técnico al que todo el vestuario apoya en su idea de fútbol.
El cambio en el sistema de juego de las últimas semanas, que dio la victoria ante el Deportivo, no bastó en las últimas dos jornadas, en las que se cosecharon nuevas derrotas por el “lastre” que supone la dificultad para marcar, que se traduce, además, en problemas para remontar goles en contra.
Por ello, Manuel podría volver mañana al 4-4-2 para lograr más fortaleza defensiva y, a su vez, más presencia en la parte delantera con la vuelta de Willy.
El cuerpo técnico sabe que mañana tendrá en frente a un “gran equipo”, del que Manuel ha destacado la salida que tienen en el Carlos
Belmonte “muy fuerte y de éso ya tenemos que estar prevenidos”, advierte.
Uno de los hombres más importantes del equipo, Kike
Márquez, volverá al once titular y viaja a Albacete, después de que se haya recuperado de sus molestias musculares.
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