“Se han vueltos locos”, “lo siento pero me parece ridículo”, “lo de la progresión en la aerodinámica se les han ido de las manos”, solo ha faltado Carlos Sainz pronunciando su famoso “stop inventing”. Esos han sido algunos de los comentarios a las primeras capturas del pedazo de alerón posterior a lo F1 montado sobre el colín que Yamaha ha colocado en la M1 de Fabio Quartararo y que ha captado a la puerta del box David Emmett, de la web especializada Motomatters, a dos horas para el final de la jornada en Portimao. Ha sido después de que el francés hubiera logrado el segundo mejor registro del día a 0″148 del líder Pecco Bagnaia.
En Yamaha están jugando bastante con fuego con sus novedades porque también tienen pendiente homologar el carenado que está al límite de la reglamentación actual. Yamaha centró la mayor parte de su invierno en tratar de darle a Quartararo esos 5-6 km/h de punta de velocidad que le faltaban para poder medirse con sus rivales Ducati y Aprilia, pero han perdido agilidad en otras áreas. Han transformado la M1 en una moto muy física para desesperación de Quartararo y han de ir jugando con la aerodinámica.
“No estaremos listos para la primera carrera, eso seguro. No me encuentro a gusto encima de la moto”, zanjó el campeón de 2021 al término de la primera jornada.