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El análisis de Imanol Etxeberria sobre la derrota de ayer del Athletic

Ayer en Zorrilla volvimos a ver situaciones que se están repitiendo en este inicio de temporada para los rojiblancos. Poco fútbol y mucho corazón. Y gracias al corazón y la entrega el Athletic puede sumar ocasiones de gol que ayer, aun haciendo un flojo partido, las tuvo y quizá hasta mereció más en la segunda mitad. Pero en el fútbol todo el mundo sabe que no se puede regalar nada y si encima regalas mucho pues es difícil ganar o incluso puntuar. Otra vez como contra el Sevilla en casa, los primeros 60 minutos fueron muy pobres con poco bagaje en el último tercio del campo. Algún tiro de Morcillo (que parece ser el único que se anima a disparar fuera del área) y varias jugadas a balón parado que podían haber sido ocasión de haberse sacado bien. No se aprovecharon.

En el minuto 16, un fallo de Simón lo aprovechó bien Orellana para adelantar a su equipo y romper el guion

Viendo la situación de los locales parecía buena oportunidad salir a buscarles presionando y agobiarles provocando sus fallos para ponerles nerviosos. Quizá fue el plan, pero en el minuto 16 un fallo de Simón lo aprovechó bien Orellana para adelantar a su equipo y romper el guion. De ahí en adelante poco juego y los visitantes que no encontraban ni a Raúl
ni a Muniain, ayer en su 430 partido. Seguido del 1-0 una ocasión clara para los locales que podía haber sido la puntilla y que se fue al limbo. Esperanza para los visitantes, que tuvieron más balón, jugaron en campo contrario, pero sin profundidad, sin crear ocasiones. Masip parecía el espectador de lujo. Su equipo jugando a la contra y con arreones por las bandas. Quitando los errores del Athletic, también poca cosa.

La segunda mitad empieza con jarro de agua fría para el Athletic. Todo lo hablado en la caseta se viene abajo con el gol a los tres minutos de Marcos
André al aprovechar un rechace de Unai. Con semejante ventaja los de Pucela se ordenan, se juntan y se cierran en su campo cediendo espacio. El Athletic hace tres cambios de una tacada y el resultado es la encerrona del Valladolid. Llegan las ocasiones claras visitantes de la cabeza de Villalibre con una increíble reacción de Masip despejando a córner y un uno contra uno Williams-Masip con el portero venciendo el duelo en un alarde de aguante y sangre fría evitando el remate claro de Willy y abortando la mejor ocasión visitante. Tremendo el portero que hasta el momento había pasado desapercibido.

Se le terminaba el partido al Athletic y le podía la ansiedad. Quería el partido y lo buscaba con corazón

Según pasaban los minutos, en el campo se juntaron el miedo y la ansiedad. Se veía en las miradas, se notaba en los suspiros y aspavientos. Se le terminaba el partido al Athletic y le podía la ansiedad. Quería el partido y lo buscaba con corazón entregándose hasta el final. El Valladolid lo necesitaba como el comer y se cerraba a cal y canto ante el empuje visitante. Afloró el nerviosismo y en estas que llegó el penalti a favor del Athletic en el 82’. Willy acierta con sangre fría y de ahí hasta el final una de Villalibre y otra de Sancet que se va por poco en la que había sido una buena combinación por banda izquierda entre Yuri y Berenguer.

Buena reacción rojiblanca pero insuficiente esta vez. Media hora de empuje, corazón y ganas con oportunidades pero que en esta ocasión no dieron el fruto deseado.
Tienen que afinar mas los hombres de gol, ya lo dice Garitano que el gol está muy caro y el equipo lo necesita. A falta de un partido nos volvemos a ver en una situación complicada y con el parón por selecciones otra vez. Habrá tiempo de analizar, corregir y de mejorar aspectos que se necesitan para salir de ahí, ser más regular y tratar de competir igual durante los noventa minutos.

En Valladolid ayer, en el 95 respiraron como saliendo de las profundidades, celebraron como si hubiesen entrado en Champions. Aquí toca mirárnoslo bien, son 5 derrotas y 3 victorias, miramos para abajo y no es buena señal.


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