Siguiendo al pie de la letra la normativa de la Euroliga 21-22, el MoraBanc Andorra no podría disputar la próxima temporada en esta competición si no mantiene la plaza en la Liga Endesa. Así lo establece el artículo 5 que impone como requisito mantenerse en competición doméstica, entendiendo esta como la principal liga en cada país (según el artículo 1).
Tras su victoria en la pista del Gran Canaria (77-79) este martes, el MoraBanc Andorra alcanzó las semifinales de la Eurocup lo que equivale a decir que se encuentra a dos victorias de lograr, deportivamente, su acceso a la próxima edición de la Euroliga. Esta ilusionante situación del equipo del Príncipado en competición continental contrasta con los apuros por los que pasa en la Liga Endesa, donde sigue ocupando la última posición a pesar de su última y dramática victoria en la pasada jornada sobre el San Pablo Burgos.
En principio, iban a ser los dos finalistas de la Eurocup los que iban a lograr plaza para la siguiente temporada pero la presencia del AS Monaco (vigente campeón) en playoffs -y por tanto clasificado para euroliga 22-23- deja sólo una plaza para el campeón. El MoraBanc tan sólo precisa ganar los próximos dos partidos para lograrlo, un reto quizá más asequible incluso que el de la salvación en ACB, con cuatro jornadas por jugarse en esta competición. Ahora puede verse obligado a lograr los dos objetivos para jugar la Euroliga.
De todos modos, en Euroliga una cosa es lo que diga la norma y otra bien distinta su aplicación final. Un caso parecido (plaza en Euroliga y no en liga doméstica) se produjo en 2019 en Grecia con Olympiacos, tras su exclusión de la máxima competición helena por su disconformidad con los arbitraje, lo que desembocó en un plante y su consiguiente sanción. El requisito de seguir en la primera división del país salió a colación entonces para cuestionar su presencia en Euroliga aludiendo a ese artículo de los estatutos.
En aquel entonces la Euroliga se desmarcó del cisma griego y garantizó la plaza a Olympiacos, relativizando la norma que obliga a todos los equipos a jugar en su primera competición nacional. “Solo existe para asegurar un nivel competitivo mínimo. Esa regla no atañe a lo que pasa en Grecia”, declaró entonces su presidente Jordi Bertomeu durante la Final Four de Vitoria, pronunciándose en la misma línea que utilizó ante la amenaza velada del Real Madrid de abandonar la ACB tras el episodio del instant replay en la final de Copa contra el Barcelona.
Habrá que ver si ahora, con un equipo que no es propitario de la competición sino que procede de la Eurocup, se aplicaría la misma excepción. En cualquier caso, y también ateniéndose a la normativa de participación, la Euroliga podría complicar el acceso de los andorranos a su competición por otros motivos.
Y es que el MoraBanc cumpliría algunos de los requisitos que se establecen para los equipos asociados que acceden a través de la Eurocup pero encontraría muchas dificultades para cumplir con uno en concreto: el de contar con un aeropuerto internacional a un máximo de 100 kilómetros del pabellón por carretera. El Aeropuerto de Andorra/la Seu d’Urgell se encuentra a menos de 30 km pero es un aeropuerto de reducidas dimensiones y sin conexiones diarias que permitan a los equipos llegar ahí fácilmente.