Estas últimas semanas, aunque haya pasado más desapercibida, ha continuado la emisión de ‘En el nombre de Rocío’, la segunda serie documental de Rocío Carrasco en la que habla del distanciamiento de su familia mediática. En el último capítulo emitido en Mitele Plus, la hija de Rocío Jurado ha vuelto a hacer referencia a José Ortega Cano y, en concreto, a su fama de tacaño.
“Él nunca tenía dinero, ni pagaba”, afirma la mujer de Fidel Albiac en la docuserie. “Siempre ha sido muy ‘agarrao’. Es una descripción pura y dura. Él siempre ha sido un hombre muy poco desprendido y muy agarrado”, dice también Rocío.
En ese sentido, la hija de la artista revela el apodo que le pusieron al torero debido a su poca inclinación a la hora de “sacar la tarjeta de crédito” cuando había que pagar. “Un día, en La Moraleja, estaba yo por allí pululando con mi tío Juan y salió que él [Ortega Cano] había quedado con una persona que le iba a dar un cheque porque él había comprado alguna cosa”, recuerda. “Esta persona llama al timbre y mi tío Juan le abre y me dice: ‘Niña, avisa a Cecilia’”, continúa Rocío.
“Y digo yo: ‘¿Cecilia?’. Y me dice ‘Cecilia, sí, Ortega’”, desvela en el documental sobre el que fuera marido de su madre. En concreto, Juan, el tío de Rocío, se estaba refiriendo a la canción ‘Un ramito de violetas’ de Cecilia. “Él, como Cecilia, siempre sin tarjeta”, aclara Rocío recordando uno de los versos de la canción (‘como siempre, sin tarjeta’).
Rocío Jurado se quería separar de Ortega Cano
En ‘El nombre de Rocío’, Rocío Carrasco ha hablado en varias ocasiones de la relación de su madre con el diestro. En su momento, afirmó que la boda de la artista con Ortega Cano “no fue una decisión acertada”. En la docuserie, se reafirma: “Creo que no lo fue porque ella, durante el matrimonio, ha sufrido mucho. Creo que José no supo valorar a la mujer que tenía, con la que se había casado y creo que, en determinados momentos, él no se ha comportado correctamente”.
Pero además, Rocío revela que su madre se quería separar. “Ella era muy dada a dejarme notas en sitios. Ella se encargó, en vida, de contarme y de hacerme partícipe de todo lo que no he vivido. Ella escribió un día: ‘No puedo más, me quiero separar’“, explica Rocío.