El apoyo a la independencia se mantiene en mínimos históricos en Euskadi y se sitúa en el 22%, frente a un 38% de vascos que rechazan frontalmente la causa separatista. El último Sociómetro del Gobierno vasco refleja que apenas hay variaciones en el sentimiento a favor y en contra de la independencia en esta comunidad autónoma. Sí se observa una bajada de tres puntos porcentuales (del 41% al 38%) desde el anterior sondeo oficial, publicado en junio pasado. Una amplia mayoría considera que la situación política que se vive en el País Vasco es buena o muy buena. Así se manifiestan el 66% de los consultados.
Hay que remontarse al año 2014 para encontrar el momento en que se registró el mayor respaldo a la independencia, con un 30% de los consultados entonces. Ese porcentaje fue cayendo hasta colocarse en su valor más bajo (el 21%) hace solo cinco meses y repunta hasta el 22% en la actualidad. Además, otro 35% de los encuestados se muestra a favor o en contra dependiendo de las circunstancias y solo un 6% no contesta a la pregunta.
El Sociómetro vasco —que se realizó entre el 27 de septiembre y el 1 de octubre mediante 3.333 entrevistas telefónicas― revela que dos de cada tres vascos consideran que la situación política vasca es buena o muy buena, frente al 71% que califican de mala o muy mala la que atraviesa el conjunto de España.
La situación política sigue siendo una de las principales preocupaciones. Ocupa el segundo lugar entre las inquietudes que manifiestan los encuestados, a mucha distancia de los problemas ligados al mercado laboral, que sigue ocupando la primera posición. La pandemia de la covid-19 ascendió al segundo puesto en la encuesta realizada a mediados de este mismo año. En esas fechas, la expansión del virus fue uno de los principales motivos de preocupación y fue citado por el 36% de los sondeados. La bajada considerable de la incidencia de la pandemia en el conjunto del país rebaja ese porcentaje ahora hasta el 17% en Euskadi, donde se sitúa en el tercer lugar.
La institución que genera mayor confianza entre los vascos es la universidad (el 87%), seguida de las instituciones vascas, como el Gobierno autónomo (78%), las diputaciones forales (73%), los ayuntamientos (72%) y el Parlamento (71%).
En cambio, los vascos desaprueban sin paliativos a los partidos políticos, a la Monarquía y a los bancos, que ocupan por este orden los últimos puestos en el orden de confianza. El PNV es el único que aprueba en valoración ciudadana, con una nota de 5,2 en una escala de 0 a 10. Por debajo se sitúan el PSE-EE (4,4), EH Bildu (4) y Elkarrekin Podemos (3,9). Estas formaciones son las únicas que mejoran con respecto a la anterior encuesta. Los menos valorados son la coalición PP+Cs (1,8) y Vox (0,7).
El presidente vasco, Iñigo Urkullu, vuelve a ser el dirigente político que recibe la mejor nota, un 5,5, seguido de la portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Maddalen Iriarte (5,2). Son los únicos que superan el aprobado. Idoia Mendia, que dejará en noviembre su cargo al frente del PSE-EE, recibe una calificación de 4,8. Miren Gorrotxategi, de Elkarrekin Podemos, obtiene un 4,6, y en la parte baja de la clasificación se sitúan la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez (2,8), y el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz (1,9). Todos salvo este mejoran la valoración recibida en la anterior encuesta.
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