El trayecto liguero toca a su fin. 180 minutos antes de apretar el botón de reseteo y que los proyectos comiencen de cero. Antes queda un esfuerzo final. Para el Athletic, con un objetivo de lo más sabroso. Regresar a Europa, aunque sea vía previas, no es cualquier cosa. Necesita el penúltimo aliento en la defensa de la séptima posición que ahora ocupa. Enfrente estará un Celta al que le va su vida deportiva en el asunto en una tarde como las de antaño. De radio. Los diez partidos de la jornada arrancarán a las 18.30 horas (San Mamés, beIN LaLiga, Estrada Fernández).
Infinitos motivos puede encontrar el Athletic para agarrarse al sueño europeo. Quizás el más motivante sea echar la vista atrás y observar el panorama que existía en diciembre. Ha sido una campaña bipolar. De verse con el agua al cuello y en descenso en diciembre a pelear por Europa en primavera. La remontada de la mano de Gaizka Garitano ha sido épica y ahora queda poner la guinda al pastel.
Los rojiblancos necesitarán mejorar la versión mostrada en sus últimos compromisos y elevar sus prestaciones ofensivas
Los ánimos se encuentran un poco decaídos por la versión mostrada por el Athletic en sus últimos compromisos. Sin embargo la situación, numéricamente hablando, es ventajosa para sus intereses. Bien es cierto que será obligado que los bilbaínos mejoren sus prestaciones ofensivas. Dos dianas han marcado en las cuatro jornadas más recientes. El autogol de En-Nesyri en Leganés nacido en un córner y el libre directo de Beñat contra el Alavés.
El depósito rojiblanco de gasolina lleva en reserva desde hace varias semanas. Con todo, el Athletic avanza. Las fuerzas van justas, pero tienen que ser suficientes para que la manta cubra los pies y la cabeza. Los leones han disputado menos encuentros que en anteriores ejercicios, pero la tensión vivida durante tantas semanas al filo del abismo generó una tensión que se nota ahora en las piernas. Algo que la grada de San Mamés puede compensar con su apoyo. Es el momento clave para que equipo e hinchada caminen de la mano.
Podría ser la jornada en la que el Athletic dejara vista para sentencia su clasificación europea. Aventaja en tres puntos a sus inmediatos perseguidores: Real Sociedad, Espanyol y Alavés. La opción más viable para que esto suceda parte de una victoria de los bilbaínos. En caso de ganar incluso podría quedar abierta la puerta del sexto puesto. Pero eso es harina de otro costal. Lo primero es asegurar Europa.
La soga del Celta no aprieta tanto como hace un mes, sin embargo está ante su primera oportunidad de sellar matemáticamente la permanencia. Goza de tres puntos de margen con la quema y cuenta con la bala final del choque ante el Rayo Vallecano, ya descendido, en Balaídos. Pero no quiere dejar pasar el tren de San Mamés. Es probable que los celestes miren con el rabillo del ojo a lo que acontezca en Montilivi entre el Girona, tercero por la cola, y el Levante.
Lo del Celta en el presente curso ha sido un tobogán. Menos dañino que el de Estepona si se confirma su salvación. Comenzó 2019 con la lesión de Iago Aspas y una racha de 4 puntos sobre 33. Un drama. Con la reaparición del de Moaña se hizo la luz: 15 puntos de 24 posibles. Eso sí, los vigueses continúan lastrados por sus actuaciones a domicilios. No ganan lejos de casa desde el 8 de diciembre.
La semana ha venido movida en Bilbao en lo extradeportivo por el anuncio de la marcha de Susaeta. A la conclusión del partido se le rendirá un homenaje al eibartarra junto a Iturraspe y a Mikel Rico, que también abandonarán el Athletic el próximo 30 de junio. El capitán entró en la convocatoria de 18 de Garitano, después de quedarse fuera en Valladolid. Los dos centrocampistas, en cambio, verán el duelo desde la grada.
Susaeta entró en la lista de 18 y podrá despedirse de San Mamés en el verde si Garitano lo estima oportuno. Iturraspe y Rico se quedaron fuera
Otra buena razón para el triunfo de los leones radica en Aduriz. Aún se desconoce qué será de su futuro. Pero no importa. Si el de hoy va a ser su último envite con la zurigorri en San Mamés, nada mejor que despedir con una victoria que acerque al Athletic a Europa a uno de los mayores mitos del club de las últimas décadas. Y si el donostiarra decide seguir con su carrera en San Mamés, nada mejor que lograr los tres puntos que aproximen el objetivo continental para que Aduriz pueda seguir mejorando sus increíbles registros en la Europa League.
Habrá que aprovechar el último aliento de San Mamés. Se despide del fútbol hasta la próxima campaña. Una oportunidad que el Athletic no debe dejar escapar. El partido contra el Celta es una final. Al menos el final en San Mamés. La Liga, en lo que respecta para los leones, bajará el telón en el Sánchez Pizjuán. Un mal escenario para ir con los deberes sin hacer.
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