Lo que es el fútbol. Hace poco más de un mes el Athletic empataba en Butarque (1-1) y era cuarto, a dos puntos del estrellato que marcaba el Real Madrid. Aunque el equipo seguía sembrando algunas dudas a domicilio, los 12 puntos hacían ver el panorama con optimismo, soñar con Europa y hasta alumbrar declaraciones como las de Yeray Álvarez de que la Champions es una opción factible. Apenas han pasado 35 días desde que se igualara ante el Leganés y el regusto de los éxitos ha dado paso al temor, al deja vu, a la mirada atrás de épocas que parecían desterradas. Demasiado. No se debería pensar de manera catastrófica, pero con lo que ha llovido estos últimos años…
Tampoco es que el edificio se haya desmoronado de un modo garrafal, pero al entorno le ha podido un pesimismo que no gusta a Dani García como lo ha hecho público hace unos días y que no debería corresponderse con la realidad. El problema, o quizá la solución, es que esta noche un remozado Espanyol (Movistar LaLiga, Mitele Plus, 20:00 horas, Martínez Munuera) testa la capacidad regenerativa de un Athletic sin gol, pero que disparó como casi nunca ante el Valladolid y que pudo anotar ante el Atlético de Madrid.
Esta noche debe imitar lo sucedido ante los pucelanos -en el debut de Garitano el año pasado frente al Girona pasó lo mismo- y agarrarse al manual que mejor sabe interpretar: centros y más centros -bien servidos, por favor- y remate. Claro que para eso habrá que arrebatar el balón a un Espanyol que está notando la dirección de su nuevo técnico, que quiere el cuero. Quizá eso le venga bien al Athletic, tan solícito -por lo menos en el comienzo de la campaña- a la hora de robar el cuero en zona alta y lanzarse a tumba abierta a por el rival.
Con que repita lo de hace un par de semanas se puede vislumbrar el triunfo siempre y cuando haya capacidad de resolución, pero ya lo comentó este lunes De Marcos: la generación de ocasiones debería atemperar temores e insuflar positivismo, es el camino. En casa el equipo se ha pronunciado resolutivo cuando ha marcado ritmo a sus acciones.
¿Con Herrerín?
Y los actores de la película de la reconciliación con la ilusión pueden variar. ¿Volverá Herrerín? Puede ser, ya jugó entre semana ante el Leganés. En la de defensa parece que figurarán Yeray junto a Capa, Iñigo Martínez y Yuri; en la medular se intuye que repetirán Dani García y Unai López; en las bandas parece que habrá más opciones. Williams, Ibai, Larrazabal y Córdoba son los candidatos con Iñaki como fijo, mientras que Muniain y Raúl García deberían ser fijos para la causa -¿y Aduriz?. Ellos serán los causantes de dar un volantazo al estado anímico de una afición que está más que preocupada y que debe ser un respaldo para la reversión de la situación como lo recordó De Marcos este lunes.
La estrategia de Machín
Además de ser el Athletic desmoronador de rivales que ha sido en San Mamés desde que ha llegado Garitano, deberá tener cuidado con las sutilezas estratégicas de Machín. Ante el Levante sacó petróleo con el remate de Bernardo a la salida de un córner. Unos minutos antes pasó algo muy similar, aunque el remate se fue al larguero. Asimismo, la presión que ejerció a la salida del balón de los granotas desde la defensa hizo daño a los locales. Esta noche puede pasar lo mismo y por eso el Athletic debe mostrarse en versión turbo, haciendo de la velocidad virtud.
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