Ya está aquí. El juicio comienza a las 21.00 horas en San Mamés. Más allá de lo que suceda hoy con el banquillo, es en lo que se han convertido los últimos partidos del Athletic en su casa. Aunque sin jurado popular en las gradas. Todo apunta a que Gaizka Garitano se juega su futuro contra el Betis (Gol, Alberola Rojas -Sánchez Martínez en el VAR-). La ley del fútbol. Se respira tensión en Bilbao desde hace tiempo, incrementada después de la derrota en Valladolid. La incógnita, al menos a corto plazo, se despejará esta noche.
Lo de Zorrilla dejó un poso muy malo que se ha venido madurando durante quince días. Muchas ideas rondaron por las cabezas de las altas esferas de Ibaigane el lunes siguiente, pero se decidió no agitar el árbol y seguir confiando en Garitano. Lo de hoy tiene visos de ultimátum. El implicado, según declaró ayer, no tiene constancia. Incluso el nombre de Marcelino ha empezado a circular por los mentideros. Cierto es que el asturiano se encargó de dejar claro en una entrevista estratégicamente concedida que su idea tras salir del Valencia era probar en una liga europea… y que sigue firme en su planteamiento.
La anterior tacada de encuentros se convirtió en una montaña rusa para el Athletic. Los picos se produjeron en San Mamés y necesita repetir. Tumbó al Levante y al Sevilla gracias a una buena reacción en la media hora final. Los leones han funcionado cuando la soga apretaba, sin embargo en el momento que aflojaba no han sabido mostrarse contundentes y así llegaron los reveses en Pamplona y en Valladolid.
Si quiere revertir la situación, la escuadra bilbaína tiene que empezar por dejar de pegarse tiros en el pie. Lo tiene como un colador. No ha concedido demasiado a sus oponentes en cantidad, pero sí en calidad. Los errores han sido gruesos y no ha podido deshacerlos. El Betis, por sus características, puede venirle bien al Athletic porque no es de los equipos que tiendan a encerrarse.
Ahí están las pruebas. El cuadro andaluz es el más goleado de la Liga (17). Sabiendo que no es su fuerte, intenta llevar el fútbol a campo contrario. Tampoco es que cuente con un artillero consumado, problema que comparte con el Athletic, sin embargo posee más efectivos que acostumbran a relacionarse con el gol. Aquí sí parte con ventaja respecto a los zurigorris.
El fantasma de las últimas posiciones acecha a los leones. A estas alturas infunde cierto respeto, aunque el susto aumentaría con otro tropiezo. El descenso se quedaría cerca. Con el inconveniente añadido de un calendario que va subiendo progresivamente en su dificultad. Garitano tiene para elegir pensando en la alineación. La duda es si confiará en su guardia pretoriana para tan trascendental choque o si introducirá algún matiz como viene haciendo en los recientes envites.
El Betis, que siempre ha perdido en el nuevo San Mamés, se presenta con las bajas por lesión de Fekir y Canales. Menos magia en posiciones ofensivas. A Guardado, que solo ha disputado un par de minutos este curso, se le pueden abrir las puertas del once; algo que provocaría que William Carvalho adelantara su posición. Víctor Ruiz, por su parte, cubriría el hueco en la zaga del sancionado Mandi.
Mucho se juega el Athletic, quizás más Garitano. Todos los actores tendrán que aparcar este popurrí de sensaciones para que no distraigan. No será sencillo. Con un triunfo no habría dudas de la continuidad del técnico. Por lo menos hasta Getafe. La más que probable consecuencia de la derrota sería un relevo en el banquillo. La incertidumbre estaría con el empate. Y precisamente se enfrentan los dos únicos equipos de la Liga que todavía no conocen las tablas.
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