El inicio liguero del Athletic es impecable. Se mire por el ángulo que se mire. Pocos serían los valientes que el 15 de agosto no hubieran firmado encontrarse con 7 puntos en el zurrón a estas alturas. En casi todas las estadísticas aparecen los leones en un lugar preferente. En casi cualquier comparación salen ganando. Especialmente si se tienen en cuenta los resultados que cosechó la escuadra bilbaína la pasada temporada ante los mismos rivales con los que ha jugado hasta la fecha. El Athletic solo sumó 1 punto. Lo que se traduce en un +6 de arranque en su balance.
El calendario no le deparó un comienzo sencillo a los de Garitano hasta alcanzar el primer parón competitivo. Recibir al campeón de las dos últimas Ligas. Visitar a un equipo que obtuvo un billete directo para la fase de grupos de la Europa League la pasada campaña. Y un derbi que tendía al atragantamiento para el Athletic.
La única muesca que firmaron los bilbaínos fue precisamente contra el rival de más enjundia. Igualaron a cero con el Barça en San Mamés, ya con Gaizka Garitano en el banquillo. Ter Stegen fue el héroe culé. Parecía difícil mejorar la comparación. Hasta que Aduriz se elevó al cielo de San Mamés en el choque inaugural de la presente Liga para anotar con una media chilena antológica al minuto de pisar el verde.
En la visita a Getafe también sale ganando la actual versión del Athletic. En la pasada Liga, en la 31ª jornada, los leones acudieron al Coliseum con opciones reales de pelear por la Champions. Eran octavos, a cuatro puntos de una cuarta plaza que precisamente ostentaban los de Bordalás. Fue un duelo áspero, de pocas ocasiones. Ángel aprovechó la suya para hacer el definitivo 1-0 faltando poco más de diez minutos. Aquí los rojiblancos le comen otro punto a la comparativa. Raúl García anotó pronto para el Athletic y Mata también respondió rápido (1-1).
Los leones igualaron con el Barça y cayeron en Getafe y en el derbi de la pasada campaña y ahora se han impuesto a los culés y a la Real y han sumado en el Coliseum
El derbi del pasado año en San Mamés, con Berizzo a los mandos, fue traumático para los rojiblancos (1-3). La Real Sociedad se presentó en Bilbao con un equipo plagado de bajas y se impuso con total autoridad. Con la misma que demostró el Athletic el pasado viernes para imponerse con los tantos de Williams y Raúl García (2-0).
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