“El Athletic es más favorito que el Granada y lo tiene en su mano. Un 60-40 diría yo. Si te lo juegas a un partido, sería un 60 % a 40 % para el Granada, pero como hay un 1-0 en la ida creo que el Athletic está un poquito por encima, no sé si es hasta el 60 %, pero favorito bastante claro sí”.
Kokili Lertxundi se muestra “muy esperanzado, no confiado” en que el Athletic pasará a la final de Sevilla. El resultado de la ida ayuda, aunque no es un seguro de vida. Lo que sí le tranquiliza es que el carácter habitual de los rojiblancos entiende que volverá a estar presente. “En el partido de ida lo que marcó fue la intensidad, les ganamos en todos los duelos. Creo que esa puede ser una de las claves. Si mantenemos ese nivel, y cuando hay una final a mano y se huele en las declaraciones de los jugadores, creo que esta oportunidad no se les va a escapar”, explica.
En el partido de ida lo que marcó fue la intensidad, les ganamos en todos los duelos. Creo que esa puede ser una de las claves. Si mantenemos ese nivel, y cuando hay una final a mano y se huele en las declaraciones de los jugadores, creo que esta oportunidad no se les va a escapar
Entiende Koikili que de esa manera “tienes una hipermotivación que a eso no te van a ganar” y abunda en este aspecto al indicar que “esa falta de intensidad se le ha notado, no en los partidos importantes”, ya que ante los grandes se han crecido los leones, imponiéndose a rivales del nivel del Barça, por ejemplo.
La intensidad
“Estoy tranquilo, porque sé que el equipo va a dar ese plus. Si sigues en esa línea… La cualidad de la intensidad no vale con tener ayer y mañana no. Por eso encajamos poco. Manteniendo eso que casi nos sale por decreto y con el plus de que es el partido del año creo que el equipo va a dar la cara y que vamos a pasar”, augura.
Manteniendo eso que casi nos sale por decreto y con el plus de que es el partido del año creo que el equipo va a dar la cara y que vamos a pasar
De todos modos, siempre puede haber nubarrones en el horizonte. Por ejemplo, si el Granada iguala la eliminatoria pronto se complicaría mucho la existencia el Athletic. “Es más previsible que desde el inicio el Granada salga a por ese empate que le haga pensar que puede pasar, porque el tiempo creo que juega a nuestro favor. Cuanto más transcurra el tiempo sin que encajes… Su aspiración va a ser igualar. El Granada tiene que soñar en dos pasos, nosotros tenemos que soñar en uno, para eso tenemos que estar atentos a la única opción que tiene el Granada para pasar, que es ese 1-0, porque el 2-1 no le vale. Todo lo que no sea un 1-0 para nosotros nos tiene que dar confianza para poder ganar”, agrega quien fuera jugador del Athletic en tiempos de Caparrós y Bielsa.
Corazón y cabeza
Y es que llegar a los minutos finales sin marcar pondría más nerviosos los locales, momento en que el equipo de Garitano puede hacer uso de su sangre fría. “Cuanto más tiempo esté el partido en un resultado de no 1-0 más les va a bajar a ellos la moral, aunque si va 0-0 siempre tienes el riesgo de que en el minuto 80… Si es así, puede intentar llegar con corazón, pero no con cabeza”, entiende. Si el Athletic hace uno, el Granada no hace tres”, aventura.
Hace once años, Koikili vivió una semifinal de Copa ante el Sevilla que se convirtió en un momento de gloria con la remontada en San Mamés. Hay un hilo común denominador, pero también matices. “Es muy diferente. Es muy similar en cuanto es una semi, es el partido de vuelta, pero a partir de ahí todo es muy diferente. Nosotros tenemos otra plantilla, otro entrenador, juegas fuera y no en casa el segundo partido. El 1-0 no es lo mismo que el 2-1 de Sevilla. Nosotros, por ejemplo, casi estábamos obligados a hacer lo que tiene que hacer el Granada, que es ese miedo que tenemos, que se pongan por delante muy rápido. No tenemos esa necesidad de arriesgar o no arriesgar para hacer el gol, para equilibrar. El que tiene que hacer eso es precisamente el Granada”, aprecia.
A pesar de las diferencias entre ambas eliminatorias, hay un elemento básico. “Sí hay un parentesco enorme en cuanto a la ilusión. Sí que es cierto que al jugar lejos de casa, si lo hiciéramos aquí, sería más parecido”, dice Koikili. “Cómo lo vamos a vivir va a ser un pelín diferente, muchos van a tener que verlo por la tele, el rival es diferente, juegas fuera…”, continúa diciendo.
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