Mañana San Mamés volverá a brillar con otra cita histórica y testigo de excepción de ese primer round copero de semifinales será Javier Clemente, que ya jugó hace más de medio siglo contra el Granada a la misma altura competitiva del torneo del KO. En 1969 los leones ganaron 2-0 con un gol suyo tras el empate a 1 de la ida. En la final, fiesta con el triunfo frente al Elche, rival hace escasas fechas del equipo de Gaizka Garitano. ¿Será quizá una premonición? Puede ser, pero los problemas con los que se va a topar el Athletic invitan a una prudencia no exenta de optimismo.
“Me hubiera gustado jugar contra el Elche, pero la final. Está coincidiendo, lo que pasa es que en aquella época la Copa al ser a doble partido para el Athletic tenía mucha importancia. Ahora si hay una afición que no queremos que se resquebraje… porque hay mucho chaval joven que no sabe lo que es ir a una final. E
l Athletic necesita un título cuanto antes, pero los títulos del Athletic están cada vez más lejos, porque cada vez son más difíciles”, aprecia el ‘rubio’ de Barakaldo.
Con las dificultades que todo el mundo asume frente a un rival con destreza en el manejo del balón y que se ha convertido en el conjunto revelación, la primera piedra para tal logro se puede colocar mañana en un San Mamés entregado, donde se puede revivir lo acontecido ante el Barça. “Si el miércoles no ponemos una primer piedra, lo tenemos complicado. Tenemos más posibilidades de ganar el miércoles aquí que luego en Granada, aunque allí tenemos la capacidad de ganar también, pero tenemos al público en contra. Aquí tenemos que aprovechar que el público es el nuestro y que nos apoya mucho. El público para nosotros es fundamental”, entiende.
Si el miércoles no ponemos una primer piedra, lo tenemos complicado
Y es que el apoyo será básico para digerir un choque en el que los latidos del corazón estarán alterados. “Siempre que voy a San Mamés creo que vamos a sufrir porque los partidos son muy difíciles y nosotros tampoco ganamos fácil a nadie, pero a nosotros tampoco nos gana nadie fácil. Es un partido para sufrir”, augura Clemente.
Fuertes sin bajas
Claro que con el regreso de Iñigo Martínez y el posible de Yuri y Raúl García en caso de que se recuperen de unas sobrecargas que les impidieron jugar en Anoeta, el reto puede ser más factible. “El equipo mejora así. Cuando se juega pensando y hablando de las ausencias es que el Athletic no tiene tanto nivel. Nunca hablo de las ausencias, sobre todo cuando son bajas. Otra cosa es que dosifiques el equipo, esos son cosas del entrenador, pero cuando hay bajas en un equipo no digo ‘es que el Athletic ha perdido por las bajas’. El Athletic tiene que ser fuerte con bajas o sin bajas”, opina.
El Athletic tiene que ser fuerte y cuando el Athletic sea fuerte con unos o con otros es cuando el Athletic puede ser campeón
La cuestión es que en este aspecto Clemente no quiere poner paños calientes ya que entiende que hay que disponer de un fondo de armario suficientemente amplio y que dé alternativas. “Esa es la fortaleza de un equipo, que tiene que tener una plantilla de 22 y no tiene que haber diferencias de un 11 a otro 11. El Athletic tiene que ser fuerte y cuando el Athletic sea fuerte con unos o con otros es cuando el Athletic puede ser campeón. Si empezamos con bajas, lo tenemos complicado. Eso es no tener mucha confianza en el equipo que tenemos”, valora.
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