Después de superados dos escollos de gran nivel -Santiago Bernabéu y Sánchez Pizjuán-, de haber despachado con nota ambas reválidas, el Athletic tiene margen para ambicionar el billete europeo. No para soñar, porque este caso los datos son más que esperanzadores para obtener tan alto logro. No se trata de una quimera, está al alcance, pero a la vez sigue teniendo su dificultad en una competición en la que los que viven en el ático de la supremacía no están tan boyantes de puntuación y las sorpresas se suceden. Acabada la primera vuelta, los rojiblancos figuran con 29 puntos, más que merecidos y muy meritorios. El octavo puesto retrata lo que han hecho, reflejando que volver a la competición continental es viable. ¿Pero valdrá con repetir en la segunda vuelta para el objetivo?
¿Cuántas victorias a domicilio serían necesarias? ¿Tres, cuatro, cinco? ¡Quién lo sabe!
A la luz de lo que indican los datos más recientes, más vale elevar la cota de exigencia y sumar más puntos. Valga como botón de muestra que en el último lustro terminar sexto ha deparado una media de 60,6 puntos. Dicho de otra manera, y dando casi por seguro que el Athletic se seguirá adueñando de San Mamés, habrá que hilar más finos a domicilio. Será necesario un poco más que la media inglesa y no contar tantos encuentros por empate cuando se va lejos de Bilbao. ¿Cuántas victorias a domicilio serían necesarias? ¿Tres, cuatro, cinco? ¡Quién lo sabe! La ambición será vital para dar forma a esta pretensión europea que casi nadie se atreve a mentar –Yeray habló incluso de la posibilidad de Champions, pero no es moneda común-.
Al menos habrá ocasión de repetir las sensaciones mostradas en El Sadar con más frecuencia, aunque en feudos de complicada resolución: Espanyol, Real Sociedad, Alavés, Valladolid, Eibar, Barça, Levante, Valencia y Granada son las estaciones de paso a domicilio. No parecen plazas sencillas y menos si el equipo rojiblanco muestra poco punch.
De momento, mejor
La empresa se las trae. Habrá que seguir fuertes en casa y afinar en esos encuentros sabiendo además que por atrás el Villarreal -noveno- sigue apretando, como lo demostró ante la Real Sociedad y encadena tres triunfos seguidos. Parece difícil, además, que los que están por delante del equipo de Garitano flaqueen.
Lo que está claro es que el Athletic lleva camino de superar con creces los 53 puntos del curso pasado si suma en la misma medida que en la primera vuelta. El Sevilla fue sexto con 59. Esa cota fue más barata de lo habitual. En la campaña 17/18 se necesitaron 60 -Betis- para ir a Europa; en la 16/17 la Real Sociedad accedió a los 64; 60 fueron necesarios para el momentazo del Celta en el curso 15/16, mientras que en el 14/15 se precisaron 60 -Villarreal-.
La Liga se ha puesto más cara, porque en el lustro anterior con menos se llegaba más arriba: la media para el sexto puesto fue de 57,4 puntos. En la 13/14 el Villarreal se ubicó ahí con 59; en la 12/13 bastaron con los 57 del Málaga, en la 11712 el Levante sorprendió con 55, en la 10/11 el Athletic sumó 58 y en la 09/10 el Getafe firmó la misma puntuación.
Si se repitiera la historia…
Si el equipo bilbaíno repite la primera vuelta, acabará con 58 puntos, que no han valido en este último lustro para ser sextos: en los cinco años anteriores valió; en dos ocasiones fue suficiente. En este curso, parece que no.
Un triunfo y seis empates a domicilio en esta primera vuelta es un botín que se antoja un tanto escaso para poder acceder al deseo europeo. El Villarreal ya ha sumado cuatro triunfos, Atlético de Madrid, Valencia y Getafe, tres. El Sevilla está en 6 y la Real Sociedad, en uno menos. Y seguirán por la misma senda en la segunda parte de la Liga.
Urge por tanto ser más rotundos a domicilio, porque fiar la competición en buena parte a la fortaleza en casa puede ser un pecado de unas consecuencias fatales, Y habrá algún bache a superar.
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