El Athletic dejó patente el pasado viernes a través de un comunicado su malestar con la UEFA por hacer prevalecer la séptima plaza en Liga sobre la condición de finalista de la Copa en caso de no reanudarse la competición durante lo que resta de temporada o, llegado el caso, de no disputarse la propia final del torneo del KO antes del 3 agosto, algo que, visto lo visto con la pandemia del coronavirus, solo podría hacerse a puerta cerrada o, lo que es lo mismo, sin aficiones en el campo.
El acuerdo en tal sentido oficializado por el máximo organismo del fútbol europeo en la noche del jueves, algo que podía intuirse tras las últimas informaciones llegadas desde Nyon, hizo que el Athletic reaccionase en forma de un comunicado ambiguo que le supuso un buen número de críticas, puesto que desde el entorno rojiblanco se esperaba un posicionamiento claro en torno a disputar la final de Copa con o sin público. En Ibaigane, pese a todo, insisten en que eso lo tenían claro desde un primer momento, aunque su principal preocupación entonces fuese por otros derroteros.
El club rojiblanco puede recurrir a distintos estamentos para tratar de que la UEFA dé marcha atrás en su planteamiento inicial. Fuentes consultadas por MD a nivel federativo dejan bien claro que resulta sumamente complicado que el organismo europeo dé marcha atrás en su planteamiento inicial porque “nunca lo hace”. El Athletic, eso sí, puede mover ficha.
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