Al Athletic solo le faltó precisión y finura en el último cuarto de campo para redondear un gran partido en el Villamarín. Los rojiblancos, que apenas notaron el parón competitivo forzado por el Mundial, salieron al partido muy metidos en la disputa. Sus primeros 45 minutos fueron encomiables, con un fuerte ritmo y buscando al rival en campo contrario.
Los de Valverde, con una medular en la que por vez primera aparecían Dani García y Vesga juntos, anularon la creatividad de Canales y Fekir, desactivando con solvencia la sala de máquinas verdiblanca. El Athletic estuvo mandón durante toda la primera mitad, apoyado en la solidez de sus dos centrales (Yeray y Vivian), con Iñigo chupando banquillo, veremos hasta cuándo.
Una pena que al llegar al borde del área de Rui Silva, bien por precipitación o por falta de precisión en el último pase o de puntería en el disparo los rojiblancos no convirtieran su dominio en una sólida ventaja en el marcador. De hecho, chutaron diez veces -más que los sevillanos-, pero ninguno de sus disparos encontró portería.
El Betis tuvo una reacción de veinte minutos en el inicio del segundo tiempo, incrementando sus prestaciones, pero fue contrarrestada por Valverde con la aparición desde el banquillo de Muniain, Raúl, Zarraga y Berenguer, que reequilibraron el choque. Simón también estuvo muy acertado, con tres intervenciones decisivas.
Al final, un punto merecido y una vuelta positiva a la dinámica competitiva anterior al parón. Vienen unas semanas decisivas en este comienzo de año, con la Copa en Eldense y la pelea liguera por los tres puntos ante Osasuna, Real Sociedad y Real Madrid, casi nada, oiga.
EL CALENDARIO NO ESPERA
A coger carrerilla liguera
El Athletic ha vuelto del parón mundialista metido en faena, en forma y concentrado por seguir en la pelea por Europa. El calendario no espera a nadie. Dejando a un lado el peligroso envite copero en Elda, los rojiblancos tienen a Osasuna, Real Sociedad, Real Madrid y Celta para cerrar la primera vuelta. Navarros y madrileños, en Bilbao. Con seis puntos seguimos en la lucha. Siete, perfectos.