El Athletic se aprovecha de la ansiedad de un Valencia que ya está en el descenso

Los peores temores del Valencia se hicieron realidad este sábado con su derrota ante el Athletic y su caída a los puestos de descenso. El ímpetu con el que esta vez sí jugó el equipo de Voro no pudo con la ansiedad que le atenaza desde hace semanas ante un rival que se valió de los hermanos Williams para darle la vuelta al gol inicial de Samu Castillejo y que contó con un soberbio Unai Simón para frenar los ataques locales y poner rumbo a Europa. El futuro del técnico valencianista es una incógnita tras haber perdidos sus tres primeros encuentros después de la espantada de Gennaro Gattuso.

Arrancó el encuentro con Mestalla medio vacío por la protesta de más de quince mil valencianistas contra el máximo accionista Peter Lim, una nueva demostración de fuerza de la oposición al inversor. Pero la imagen no correspondía con el sonido porque los cánticos de ánimo a los locales (y contra el propietario) se colaban dentro del estadio.

El equipo de Voro, estimulado o abstraído pero consciente de la necesidad de ganar, salió dispuesto a dominar el juego con Castillejo y Lino agitando al equipo. A los pocos minutos Cavani pudo abrir el marcador con un cabezazo tras un buen centro de José Luis Gayà. Los de Ernesto Valverde parecían conscientes de que lo suyo era esperar a que los nervios hicieran mella en los locales y se defendieron con orden.

Los problemas para el Valencia no tardaron en aparecer y a los quince minutos Cavani salió lesionado del terreno de juego. Voro apostó por la energía de Hugo Duro para sustituirle. Pero los locales parecían dispuestos a que nada los apartara de su objetivo y casi en la jugada posterior llegó el primer tanto. Fue una jugada que inició Samu Castillejo, en la que Ilaix Moriba y Lino firmaron una buena combinación, que acabó por rematar el propio Castillejo y no acertó a despejar Lekue. Mestalla y la avenida de Suecia, donde seguían miles de seguidores, rugieron de rabia y alivio. Entre la celebración, el turco Cenk Özkacar sacó una camiseta para las víctimas del terremoto de su país y Siria.

El tanto no cambió el panorama y Duro rozó el segundo ante un Athletic que ya no parecía estar esperando sino más bien no encontrar la respuesta. Pero las cosas no son tan fáciles para el Valencia esta campaña y en la primera buena combinación de los visitantes Nico Williams, rodeado de tímidos defensas locales, empató con un golazo. En la grada, ya casi llena, volvió a arreciar el ‘Peter vete ya’ y el ‘Diles que se vayan…’. Salvo en la zona de seguidores visitantes en la que la fiesta era completa.

Los locales no se vinieron abajo y Lino puso a prueba a Unai Simón con un disparo lejano. También Hugo Duro conectó un cabezazo que salió rozando el palo antes del descanso.

Volvió mejor el Athletic pero con un voleón Samu Castillejo volvió a poner a prueba al portero visitante. Pero el paso de los minutos avivó los nervios y la ansiedad de los locales y los visitantes, con el refuerzo de Iñaki Williams, se lanzaron a aprovecharlo. No tardaron en hacerlo y, tras aprovechar el mayor de los hermanos un error de Cömert en la salida del balón, Sancet metió el segundo y puso contra las cuerdas a los locales. El Valencia, con Gayà ejerciendo de capitán, lo intentó sin descanso, como si fuera el último partido del campeonato, pero lo hizo con más corazón que cabeza pero siempre con Simón como un muro infranqueable. Pitó el final el árbitro y arreciaron de nuevo las críticas a Lim. Las caras de los locales eran un poema. La situación es crítica aunque les quede mucho por delante.