El Athletic, un equipo muy vulnerable

Ejercicio de impotencia. “Un quiero y no puedo de los leones”. La derrota ante el Cádiz sufrida el jueves en el regreso a San Mamés mostró a un conjunto rojiblanco muy vulnerable. Desheredado por las musas de la inspiración. Es cierto que solamente se llevan disputados tres partidos de Liga, pero la imagen que han ofrecido los dirigidos por Gaizka Garitano es preocupante. Creación y remate, de la mano, forman una asignatura única en la que suspenden de largo.

El brote verde de Eibar ha quedado marchitado sin cambio de estación. La línea defensiva, o la labor de destrucción, es el aspecto más fiable, pero con excesivo castigo. Con poco, los rivales le hacen daño. Sin tiempo para pensar en más, el domingo afrontan un derbi de necesitados en Mendizorroza ante el colista Alavés, que solamente suma 1 punto. Urgencias de salida.

1. Los rivales consiguen más y mejor con menos

Los rivales del conjunto rojiblanco muestran una mayor eficacia sobre el terreno de juego. Sacan mucho más y menor partido que los leones a sus acciones. En este sentido, resultan sumamente reveladores los datos estadísticos que pone sobre la mesa Adurizpedia sobre los tres encuentros de Liga que lleva disputados el Athletic esta temporada. Por un lado, la escuadra de Garitano presenta un 61% de posesión de la pelota, que le ha servido para realizar 31 remates, 11 de ellos a gol, convirtiendo 2 goles.

Mientras, los contrarios, acumulando un 39% de la posesión de balón, han lanzado 14 remates, 4 de ellos a gol, con 4 dianas. Así las cosas, el equipo bilbaíno presenta en este arranque de curso una tarjeta con una victoria, la lograda ante el Eibar (1-2) en la segunda jornada en Ipurua, y dos derrotas, una fuera en el primer choque (2-0) en Granada y otra en casa el jueves (0-1) ante el Cádiz.

El Athletic fue incapaz de romper el entramado defensivo que planteó el Cádiz
El Athletic fue incapaz de romper el entramado defensivo que planteó el Cádiz

2. Un San Mamés del que vuelan muchos puntos

San Mamés tiene grietas. En su historia, el Athletic nunca había dejado de ganar, ni siquiera empatar, un partido en casa en el que acabara con superioridad numérica de dos o más jugadores. Se une a que por primera vez en su historia pierde cuatro partidos de Liga seguidos como local. Los tres primeros fueron en la recta final de la pasada temporada cuando los leones perdieron por 0-1 ante el Real Madrid, 1-2 contra el Sevilla y 0-2 en el choque contra el Leganés.

La visita del Cádiz, un recién ascendido, era una oportunidad para romper esa dinámica negativa. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. El equipo de Garitano perdió (0-1) con un gol de Unai López en propia puerta, a pesar de que los andaluces acabaron con nueve jugadores por las expulsiones de Negredo y Akapo. Con ese dato añadido de que es la primera vez que gana en Liga el equipo gaditano en el feudo bilbaíno.

3. Las segundas partes son mortales

El Cádiz anotó su gol (en propia puerta de Unai López) en la segunda parte, en concreto en el minuto 57. Nada nuevo para el conjunto rojiblanco. Las reanudaciones de los partidos le matan. No en vano, en las últimas doce jornadas de Liga disputadas, ha encajado solo un tanto en las primeras mitades de los encuentros y quince en las segundas.

Así ha sucedido en los tres choques de esta campaña. Además del Cádiz, con Eibar (1-2), con gol de Kike García en el minuto 48, y Granada (2-0) con tantos de Herrera (49) y Milla (53). En la pasada 2019-20 llegó la diana recibida en la primera parte, ante el Granada
(4-0). Fue Soldado en el minuto 28, con tres muescas más de la escuadra nazarí en los minutos 55 (Puertas), 67 (Carlos Fernández) y 93 (Montoro).Y también le batieron tras el descanso Leganés (0-2), Levante (1-2), Sevilla (1-2), Real Madrid (0-1), Mallorca (3-1) y Barça (1-0). Contra Valencia (0-2) y Betis (1-0) no les hicieron goles en ese lote de 12.

4. Poco fútbol, previsible y sin remate

El conjunto rojiblanco presenta un grave problema en la creación de fútbol. Habitualmente, se limita a abrir a la banda desde las posiciones de medio campo y a lanzar centros al área. Ua buena parte de ellos no son buenos y los rematadores de los que dispone el Athletic tampoco muestran una gran eficacia.

Solamente se busca el juego por los costados y por dentro no se genera prácticamente nada. Los dos goles de Unai López en Ipurua llegando desde atrás y pisando área fueron al parecer un espejismo. Toda esta situación hace que se convierta en un equipo previsible. Los rivales están colocados, saben que sus dos estiletes son los laterales, Yuri y Capa, y ya cierran esos carriles, como hizo el Cádiz dibujando su 4-4-2 perfectamente ordenado, incluso cuando perdió a dos jugadores por el camino por las expulsiones. Con todo, si hiciesen circular el balón con una mayor velocidad tendrían más posibilidades.

Gaizka Garitano da indicaciones durante el partido ante el Cádiz
Gaizka Garitano da indicaciones durante el partido ante el Cádiz

5. La insistencia de Garitano, sin tener un plan B

Garitano insiste siempre con la misma fórmula en cuanto a dibujo, 4-2-3-1 de partida, y se puede decir que con sus onces. Si ese plan A no funciona, llegan los problemas, porque no parece existir un plan B. El técnico de Derio no está dando con la tecla. Para cuadrar su cuarteto de arriba en los últimos partidos ha desplazado a Muniain a ambas bandas, con el ‘10’ desdibujado. Los cambios, con cierta tardanza en ocasiones, suelen ser pieza por pieza y ya van siendo conocidos. Contra equipos que les esperan no hay ideas. Sin alternativas.

Ciertamente, este equipo tiene sus limitaciones. Y se le está haciendo muy cuesta arriba sacarle rendimiento en situación, digamos, de normalidad. Tras caer con el Cádiz pareció lanzar una especie de SOS, poniendo todas las carencias sobre la mesa. “No son fáciles de solventar”, dijo. “Centros, delantero centro…”. Tiene que ayudar a los leones de salida y sobre la marcha, pero no lo consigue. Sin confianza


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